Gustavo Ismael Fernández, más conocido en el ambiente como el Lobito, será uno de los entrenadores debutantes dentro de la Liga Nacional a partir de la 2017/18. En lo que ha sido una demostración de confianza y con la convicción de que continúe por la misma senda exitosa de los últimos años, Boca ha apostado por la llegada del entrenador cordobés de 49 años.
La historia ha permitido que, en esta faceta todavía nueva como entrenador comenzada hace unos años, el Lobito dé pasos sólidos como técnico en los mismos lugares donde supo dejar un huella como jugador. Le pasó por ejemplo en 9 de Julio de Río Tercero, club donde se inició como jugador pero también equipo al que condujo con el título del TNA en la 2014/15. No se le dio el ascenso a la Liga en esa oportunidad porque el Patriota no tenía el sustento para jugarla (fue ahí donde llega San Lorenzo a través de una fusión). También le pasó en Estudiantes de Olavarría, equipo donde fue bicampeón de Liga en su etapa como jugador (1999/00 y 2000/01) pero donde también dejó un paso destacado con el subcampeonato del TNA en la pasada 2016/17. Esta vez no se le dio la llegada a la elite porque el boleto al ascenso quedó en manos de Comunicaciones de Mercedes, pero nadie puede borrar el temporadón que hizo con el Bata.
Y hoy le llega la oportunidad grande en Boca, esta vez en la Liga y en un Xeneize que tras tocar fondo la pasada temporada (luchó por la permanencia) ahora quiere cambiar su imagen. El ideal sería volver a aquellos tiempos de gloria que ha sabido tener Boca, y justamente el Lobito también tiene su historia vinculada al equipo de la ribera. Como jugador en Boca, el Lobito fue campeón de la Liga en la 1996/97, y veintiún años después volverá a la institución, ahora como entrenador y una mochila llena de esperanzas.
El Lobito tendrá mucho trabajo por hacer y ya se ha puesto en marcha. Si bien ha estado en estos últimos días fuera del país, Fernández se mantiene en constante contacto con Boca para planificar la versión 2017/18 del equipo. Ya tiene varios nombres abrochados para su plan, pero en las próximas horas se dedicará a cerrar el plantel.
Y en una familia donde se respira constantemente el deporte a través de sus hijos (Juan Manuel, que firmó en el Trieste por tres años; y Gustavo, tenista adaptado que hace unos días quedó número 1 en el mundo), el Lobito atendió a Básquet Plus el pasado domingo para analizar varias cuestiones. Viene de ser abuelo nuevamente y festeja por las cosas buenas que le suceden en la vida, pero aún así encontró en un pequeño hueco en su agenda y se brindó a una charla distendida. Su familia, sus hijos, su faceta como entrenador y esta etapa que se viene en Boca. A continuación, un Lobito auténtico.
- ¿Cómo está ahora la familia?
. Bien, ahora bien. Tuvimos unos sustos bastante interesantes, una complicación con la esposa de Juan en el parto y estuvimos un tiempo ahí. Pero hoy ya es una anécdota, tanto ella como el nene que se llama Thiago, que también estuvo con algunos problemitas de respiración por haber nacido antes de tiempo, están bien y ahora está todo en orden. Por suerte hoy nos podemos relajarnos un poquito. Es más, recién nos sentamos a comer y brindamos un poquito. Tal es así que ayer 22 fue el cumpleaños de Juan y no pudimos festejarlo porque estábamos con todo esto, pero hoy pudimos hacer un poquito de todo, brindar por el cumpleaños y la tranquilidad de nuestra familia.
- Te estaba por decir justamente, antes de que me cuentes de esta serenidad de ahora, que estás teniendo como muchos picos de novedades importantes en este último tiempo.
. Si hay algo que no falta en mi familia es la adrenalina, constantemente tenemos cosas familiares, deportivas y humanas, calculo que como en cualquier familia pero yo solamente puedo hablar de la mía. Veníamos con una semana muy pero muy intensa con Gusti en Wimbledon y pasamos a esta otra semana en la cual te sitúa en la realidad y las prioridades. Pasás de la euforia de un éxito deportivo o de un logro como el de Gusti como es salir número 1 del mundo, llegar a una final de Wimbledon, algo que te genera felicidad, ansiedad, nervios y todo lo que sea, metiéndole condimentos en el medio pasamos a esta situación donde estuvimos preocupados, con miedos, de algo que normalmente te genera ansiedad y estado de alerta por el nacimiento para que esté todo bien, pero automáticamente pasa a ser una hermosura. Esto último se demoró un poquito, sí, pero nos puso en situación real de la vida, en las cosas que son prioridades. Pero constantemente pasa eso en mi familia, por eso también intentamos disfrutar de los pequeños detalles y no nos desesperamos por un montón de otras cosas de las cuales sabemos que son por ahí circunstancias o tonteras de la vida. Son las cosas que nos van dejando los hechos de nuestra familia o de nuestra vida.
- ¿Es fácil de llevarlo o cuesta mucho?
. No sé si es fácil o no. Lo que nosotros nos hemos acostumbrado a hacer es a vivir los momentos. Desde el hecho del año y medio de Gusti que nos cambió el parámetro de un montón de cosas, nunca sabíamos lo que venía, entonces las cosas van llegando y las vas disfrutando o padeciendo, dependiendo de lo que sea. Eso es lo único que hemos aprendido a hacer nosotros con la forma de pensar y ver. A nosotros nos tocó este tipo de cosas de saber cuáles son las importantes. Las que nosotros creemos que son importantes, ojo, porque la verdad no la tiene nadie y cada uno ve la vida y la importancia de las cosas a su manera. Lo que hoy a mí me puede parecer un problemón a otro no, y así nos pasa a cada uno. Pero lo que sí está claro, y que por suerte lo noto en mis dos hijos, es que a veces embalás y te ponés mal por alguna cosa que sucede enseguida tenés un cable a tierra automático que hace que entre en órbita nuevamente. Si hay algo que creo que te puede aparecer muchas veces con deportistas que tienen grandes presiones, porque los deportistas siempre tienen presiones en todos los aspectos, creo que en esas cosas fue en lo que me preparó el ser deportista y haber vivido o rozado situaciones límites, deportivas me refiero con el hecho de manejar presiones extras. Lo viví una vez terminado mi carrera, donde abrimos un restaurant con amigos y familiares, y nunca me imaginé poder entender nada de un restaurant pero lo que sí sentía que tenía a favor en los momentos de mayor tensión era tener esa especie de tranquilidad para tomar una decisión. Y yo no he ido a una universidad para aprender de eso sino del hecho de haber convivido en el deporte con ese tipo de situaciones.
- En el caso de ustedes es evidente ese respaldo como familia que tienen. Quizá te estoy dando algo que parece normal o simple porque pareciera una regla general por así decirlo, pero los cimientos que tienen ustedes como familia creo que son fundamentales en esto que venimos hablando.
. Concuerdo. No sé si es tan normal o simple, calculo que eso depende de cada uno, de cómo lo pueda llevar y ver, pero sí lo considero fundamental. Y en el caso nuestro, dentro de nuestra historia, también hay un agregado extra que es que cada uno está haciendo su historia un poco lejos del otro. Normalmente a tu familia los podés ver, se pueden llegar a ir a 200-300 kilómetros pero en el caso nuestro son 12-13 mil kilómetros de distancia, entonces permite que ese respaldo y esa unión sea más fuerte.
- ¿Lo de Gusti cómo lo viviste?
. Justo dentro de la planificación de viaje estaba ir a Wimbledon con él. Justo veníamos hablando y me dijo "mirá, es muy posible que el lunes que entre a Wimbledon yo quede número 1 en el mundo". Ese lunes estuvimos ahí con él, estábamos esperando que se actualizara el ranking que tipo 5 de la tarde apareció y bueno, a la noche nos juntamos a comer y festejamos. Si bien no es algo que marca lo que es Gusti, sí es algo impensado para nosotros en su momento, por una cuestión lógica de los miedos que tiene uno sobre los hijos, de cómo van a llevar y hasta dónde van a llegar. Pero Gusti siempre tuvo el deseo de ser el mejor, y después ese deseo lo cambió por una frase que usa mucho, que es ser el mejor tenista o deportista que él puede ser sin importar cuál sea su número. Aún así sabíamos inconscientemente que su búsqueda era ser el mejor porque hace 5-6 años que también se está rozando dentro de los 10 mejores del mundo, entonces esa búsqueda andaba por ahí. Y se le dio, de una manera especial, porque él también sabe muy bien que dentro de su circuito, la discapacidad que tiene es un poquito mayor a la de los demás y no es sencillo. Entonces merece un esfuerzo, una predisposición y dedicación mayor, y que dé sus frutos para nosotros como padres no hay otra cosa que nos enorgullezca más.
- Claro, porque desde afuera a veces solo se pueden ver los resultados sin embargo el proceso para llegar a esos objetivos no lo saben nadie más que Gusti y ustedes. Esa batalla seguramente es lo que te infla un poco el pecho.
. Mirá, con la mejor batalla que Gusti está lidiando en este momento, y no sé si decirte ganando porque no sé si esa es la palabra justa, es con la comprensión de todo el mundo de qué clase de deportistas son los deportistas adaptados. Creo que eso es lo que más le importa a Gusti. Nosotros siempre decíamos que Gusti marcaba un caminito en esto del deporte en silla, nosotros solamente viendo lo que es el tenis de silla, pero después nos dimos cuenta que ya es en el deporte adaptado en general en donde Gusti tiene una imagen hecha dentro de los deportistas argentinos. Es una imagen muy considerada y alta, y evidentemente por algo se le están presentando ese tipo de cosas, y evidentemente está haciendo ese camino. Independientemente de que lo está haciendo en el tenis argentino como nosotros pensábamos, también está haciendo eso en el deporte argentino. Y él siente que ahí está haciendo la huella necesaria. Eso conlleva también a que tenga algún tipo de frustraciones, de encontronazos, que tenga cosas de las que tienen ser para aquellos que están por marcar un camino. Esa es la mejor cosa que está pasando hoy Gusti.
- ¿Y por Juan? Ahora sé que están con esto de la nueva familia pero también cambió de equipo ahora en Trieste. ¿Cómo ves que está desarrollando su carrera?
. Sí, lo noto bien. Me es difícil ahora dejar de lado estos 2-3 días que estuvimos pasando porque está todo muy fresco. Pero lo veo muy bien, está con muchas ganas, se vino a Trieste con tres años de contrato y evidentemente el básquet italiano es un lugar donde él ha comenzado su vida deportiva-profesional y donde tiene un reconocimiento. Te das cuenta de ese reconocimiento, lo veo y lo siento cada vez que lo venimos a ver. No sentí lo mismo cuando fue a jugar a Lugo, España. No quiero decir que no haya sido reconocido como jugador en España, sino que acá en Italia ya ha dejado su paso, su huella y sobre todo en la Lega Due que es donde más lo hizo. Y lo veo con muchas ganas y mucho entusiasmo de empezar una temporada, de poder dar lo mejor que pueda dar. Eso es lo que más me deja tranquilo.
- ¿Y cómo lo ves?
. Y yo siempre lo veo muy bien como jugador (risas). Hay cosas en las que por ahí le cuesta entender en lo que desea de poder llegar a jugar en Lega, o en su momento ACB como también era su deseo. Y hay cosas que por ahí se te pueden presentar o más temprano o más tarde, pero estoy seguro en algún momento se le va a presentar porque es un chico muy dedicado y profesional, además de obviamente el talento que tiene para que se le pueda dar esa posibilidad. Tengo mucha fe de que se le va a dar. Asimismo, también como Gusti, tiene esa forma de pensar de que va a tratar de ser lo mejor que pueda ser en el deporte que hace.
- Vos hoy decías la palabra dedicación, y creo que no solo es algo que marca a tus hijos sino también a tu familia. Es lo que se ve desde afuera y ahora confirmo con todo lo que venís diciéndome.
. Está bueno eso. Muchas veces uno escucha que te dicen "si no te rompés el alma y no te dedicás no llegás", pero muchas veces no sucede porque hay un montón de chicos a los que les pasa. Pero también hay ejemplos de que sí, de que cuando lo hacés así te pasan esas cosas o por lo menos te va a pasar lo mejor que pueda llegar a pasar, hasta donde podés llegar. El tema es ver si te conformaste o no, o si la sabés ver.
- Vas a ser humilde con esto, pero claramente los tienen todo ese espejo aprendido de vos.
. Está bueno que me conozcas y sepas qué te puedo decir (risas). A mí me cuesta hablar mucho de las cualidades que pueda llegar a tener, pero lo que sí recuerdo de cómo siempre fue desde que jugaba al básquet. No hay diferencia de cómo vos sos como persona, como jugador, y de cómo vas a ser en toda tu vida. Y yo no tenía el talento que a lo mejor tenían otros jugadores entonces sí o sí tenía que romperme el culo para poder estar en la elite del básquet como pretendía. Eso en conjunto con el adaptarme a un montón de cambios que produce el básquet en sí, porque yo arranqué mi carrera deportiva sin línea de tres puntos así que imaginate la cantidad de cambios a las que tuve que ir adaptándome, y eso llevado al básquet que pude o intenté jugar y estar siempre me tuve que esforzar muchísimo. Espero que sí, que ellos hayan visto eso y de alguna manera lo tengan presente para lo que ellos pretendan hacer.
- Y ese esfuerzo y esa dedicación vienen de la mano con lo que te pasa ahora con Boca. En un par de años de carrera viviste emociones fuertes, con 9 de Julio, recientemente con Estudiantes de Olavarría y ahora con Boca.
. No hay duda que son emociones fuertes. Lo de Boca, a medida que vas logrando resultados, como todo se te van abriendo algunas puertas más. Boca Juniors, temprano y en este receso, me hizo saber de su pretensión, después obviamente tuvieron que analizar no solo mi situación sino también la de otros técnicos más. Te voy a ser sincero, cuando yo me vuelvo de Italia para dirigir en Olavarría, pensaba que en Olavarría no tenía que hacer contrato por más de una temporada porque veo que el técnico normalmente es respetado si te va bien deportivamente. Y si te va bien en ese aspecto vos podés posiblemente renovar de forma automática, no hace falta tener un vínculo porque después si no te va bien tenés que rescindir y a veces hasta hay una pelea con el club, entonces ese tipo de cosas las tengo previstas antes, siempre hacer contrato por una temporada y dejar que de cierta manera las cosas se vayan dando naturalmente. Obviamente que están buenos los desafíos, después de una buena temporada si es que te va bien en ese primer año siempre está bueno tener una revancha y subir más la vara, pero eso yo lo dejo más para el jugador que para el técnico. Porque me parece que el técnico es el primer fusible de las cosas cuando las mismas no marchan tan bien. Esto no quiere decir que no tenga confianza en lo que hago, todo lo contrario, pero me gusta que haya esa disposición de ese contrato para defenderlo de esa manera, defenderlo porque te salió esa chance y no defenderlo porque ya lo tenés firmado. Es una forma de ver.
- ¿Cómo entra Boca y por qué?
. Yo me imaginaba quedarme un tiempo en Olavarría, de la única manera en la que podía irme era pasando esto que pasó, no haber podido ascender con Estudiantes que hubiera sido ideal y en el medio que aparezca un club como Boca que era por el único club que en ese momento quizá hubiese pensado en la oferta. Y te digo esto porque es un club donde yo pasé como jugador, es un club donde salí campeón como jugador y había una cosa como de conexión que no te puedo explicar con palabras, algo que es natural. A lo mejor si hubiese sido otro club el que haya venido a buscarme no me habría pasado. Sinceramente fue así. Por eso tomé esa decisión, la cual no fue fácil porque Estudiantes significa mucho para mí. En Olavarría podía pensar en un proyecto para este año siguiente al haber estado tan cerca la pasada temporada, pero ya me había pasado también con 9 de Julio cuando ascendimos y se terminó de diluir esa posibilidad, y esta vez de nuevo pasó el tren, son momentos donde hay que tomar decisiones y subirse.
- Boca viene de esa situación límite que vivió la temporada pasada donde quizá el panorama o la apuesta cambió para este próximo año, ¿hubo algo de esos planes de Boca o el proyecto también los que te llevaron a decidirte?
. Creo que lo primero que noté es la intención de ir a buscar gente nueva a la Liga Nacional no lo sentí solamente por el lado de Boca sino por varios con clubes con esa idea. Lo del proyecto obviamente que cuando fui a hablar a la reunión se tocó el tema del básquet de inferiores y ese tipo de cosas que tiene que haber con la primera categoría y estoy de acuerdo. Sí creo que tiene que haber una conexión constante y natural con lo que se viene haciendo en el sector de juveniles con la Liga Nacional. Después los proyectos van de la mano con cómo vaya la cosa. Y calculo que estaremos a prueba en la temporada sobre las cosas que se pueden proyectar, tanto Boca conmigo como yo con Boca. Eso me parece que es lo que va a pasar. No hay una charla mucho más a futuro, no hay algo que vaya más allá de esta temporada, pero imagino que irá de la mano con lo que vaya sucediendo en ella.
- ¿Y la parte romántica cómo influyó?
. La idea que me entusiasmó fue la seriedad que se le quiere dar. Evidentemente lo que más me dejó claro a mí es que Boca en la parte de básquet vaya a tener una seriedad de construcción notable y que eso desencadene en lo fuerte que puede llegar a ser nuevamente. No es una cuestión de ir y buscar 10-12 jugadores para ver si podés salir campeón, va a ir de la mano de un proceso. Yo esta temporada lo que quiero es que se genere una identidad, que la gente pueda identificarse con el plantel. Obviamente que es un ciclo que va de la mano, porque mientras mejor te vaya más rápido se identifica. Pero no solamente creo que la identificación no solamente se logre siendo campeón o armando ese equipo para ser campeón, y eso es lo que se va a tratar de buscar. Después esto que te decía de la seriedad y la vuelta de rosca que se le quiere dar al básquet, porque también quiere que se tenga más conexión con el fútbol, está bien visto porque he ido a ver cómo está el club hoy porque hace mucho tiempo que no había estado yo y noté un anexo de cosas muy buenas que los jugadores que pueden aprovechar y sacarle mucho rédito. Hablo en relación a su preparación física y cuidados, eso es notable y sinceramente me encantó. Después hay un montón de cosas que quieren mostrarlo como una alternativa buena para ir a Boca, y a su vez hay que ir sumándole esto de meterse en la lucha deportiva.
- Hay algo innegable en estos procesos de los últimos dos años: los grandes grupos que armaste, independientemente de los resultados que vinieron de la mano. Hay una evolución tan notoria como rápida en tu carrera de entrenador.
. Creo que al tomar la decisión de dirigir un club lo primero que pienso en hacer es en armar el mejor grupo que pueda armar. Tiene que haber jugadores buenos también, no hay duda de eso. Y ahora me toca un desafío enorme porque yo al haber convivido en el TNA sabía más o menos los jugadores que se podían llegar a identificar con mi estilo o conmigo, y ahora tengo un desafío de intentar hacerlo y conectar con un jugador de liga. Claro está que no desconozco esto, no es algo que no sepa lo que pasa, pero sí es algo nuevo que me va a pasar como entrenador y me gustaría hacerlo funcionar de la misma manera porque creo que es la forma en la que yo funciono como técnico, esto de generar una identidad junto con el jugador. Si hay algo que creo que pude trasladar después de que dejé de ser jugador y empezar a ser técnico fue saber que ya no soy más un jugador, por un lado eso tenerlo muy claro, pero intentar también ser un amigo del jugador. Sabiendo las limitaciones que tiene que haber dentro de esa relación, obviamente. Siempre apelo a que el jugador sea piola, inteligente, que no malinterprete esa forma de ser que me gusta tener a mí siendo técnico también. Cuando el jugador entiende esa parte y sabe llevarla es donde yo conecto constantemente. No digo que no sepa hacerlo de otra forma, de hecho me ha pasado también de convivir toda una temporada en una situación incómoda con un jugador y puedo hacerlo, pero no es lo que lo deseo. Por eso siempre apelo a elegir jugadores los cuales sepan comprender que se pueda trabajar y que sobre todo en los momentos que tal vez no son muy felices y se nota todo de otra forma sepamos respaldarnos de la misma manera. Ese tipo de cosas voy a intentar hacer ahora en mi etapa de Liga Nacional.
- No recuerdo qué entrenador me dijo hace poquito esto de formar primero un grupo de personas, de estudiar la calidad del jugador como persona antes de su talento deportivo. Te pasará algo similar.
. Sí, prefiero creer que eso es más importante. Por más profesional y jugador estrella que puedas ser, creo que esa conexión tiene que existir desde algún punto. Me niego a que no haya eso porque también es el terreno en el cual yo me siento cómodo. Si hay algo que tengo claro, volviendo quizá un poco al principio de la charla, es que a mí me gusta transcurrir la vida siendo feliz y no infeliz o pasándola mal, entonces dese ese parámetro trato de que mi ambiente de trabajo sea algo dentro del cual yo me levante a la mañana y lo haga con ganas de ir y estar ahí, no que sea algo de ir y sufrirlo. Ese es un tipo de cosas que trato de trasladar a la forma de transitar una temporada sea donde sea, intentarlo que sea así.
- ¿En Boca vamos a ver un equipo con la misma idea que venías teniendo en Nueve y en Estudiantes?
. Sí, la intención va a ser que dentro de lo cómodo que estemos con el jugador sacarle obviamente su provecho a cada cualidad que él tenga dentro del sistema que me guste. También en esa búsqueda hay una parte en la que el entrenador se tiene que acomodar, en el sentido de que quizá haya un jugador al que yo me imagino dentro del sistema mío pero también necesita que le dé un poquito de libertad en alguna que otra cosita para que haga su diferencia como jugador. Entonces ese tipo de cosas son las que dentro de una temporada vas cambiando y dejando, siempre y cuando vaya de la mano con un sentido global de juego colectivo. Eso siempre.
- ¿Con este Boca tenías una prioridad en cuanto a esos jugadores que no podían faltar en tu boceto?
. Mirá, tenía una espina que era el base, el tres y un pivote para después tener la paciencia para armar lo mejor que pueda el resto del equipo. Pérez era una prioridad, Boccia era otra y también me habían hablado muy bien del griego y tenía muchos deseos de que se quedara. En mi cabeza está la idea de que Lucas y Adrián sean los líderes del equipo. En esta búsqueda siempre está el vaivén de los representantes y las distintas opciones que se les presentan a los jugadores, o que se aparezcan otros nombres en el medio, entonces ahí vas teniendo que o cambiar sobre la marcha o que se te aparezcan otras alternativas. Pero esa más o menos era la prioridad. Gadson era otra de las prioridades que quería pero se fue a Quimsa, un final poco feliz para Boca en ese aspecto. Esas son las fichas que decís que traen de una consecuencia a otra, porque hay jugadores que están o estaban en stand by pero con el fichaje de ese que todos buscaban se les abren varios frentes a los jugadores que venían detrás. Y después estoy obviamente estoy atrás de un 5 americano, porque hay chicos que en el club tenían contrato como Vasirani y la intención de Boca es rodar a Caffaro, algo en lo que estoy de acuerdo aunque también me gustaría fortalecer el juego interior con un 5 nacional también atrás del extranjero. Después lo de Gamboa me interesaba mucho, en un puesto donde no sobran jugadores nacionales, y sobre todo porque también tengo la intención de que Gamboa sea el 1 que venga atrás de Lucas. Es un jugador diferente a Lucas y puede hacer el combo del 2-1 y 1-2, entonces me da alternativas. Después está Gargallo, que me encanta y me fascinó la liga que tuvo, creo que tiene un enorme potencial. Luego he pedido a otros, que no te puedo decir el nombre por respeto pero ojalá que se puedan concretar. Está también el chico Cavallero del cual me hablaron muy bien, y queremos dejarle un pequeño espacio para que se vaya armando como jugador en el club.
- ¿Tenés alguna lectura de lo que puede ser la próxima liga?
. Hice una lectura general de cómo se están armando los planteles, donde obviamente hay favoritos. Pero creo que hay demasiadas pruebas donde los equipos que ya aparentan ser los finalistas de la temporada a principio de año han vivido situaciones a las cuales algunos no han llegado ni a playoffs. Entonces me parece que no hay nada dicho, por suerte eso es a lo cual yo también estoy de acuerdo, donde no solo en base a números se puede armar un plantel ganador o por lo menos pretendiente. Y eso es lo que he visto un poco en este último tiempo donde algunos clubes están haciendo apuestas diferentes. Si bien hay algunos jugadores que son muy requeridos por todos, también veo que hay muchos jugadores que todavía no están siendo tenidos en cuenta porque están armando más pacientemente sus equipos. Por lo menos en un principio, hubo una movida fuerte hace unas semanas que pasa siempre donde todos quieren agarrar a la figurita, ahora está algo más calmado, pero yo calculo que para la semana que viene o la otra ya va a haber una necesidad en todos de tener los planteles completos. Hoy ya una necesidad de analizar bien qué es lo que te llevás y no solamente son los nombres los que te seducen sino también, en lo que respecta a mí por lo menos, en qué clase de equipo podemos ser y qué identidad vamos a tener.
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