Independientemente de lo sufrida que haya sido, nadie duda que la temporada que ha hecho Hispano Americano ha dejado un saldo enormemente positivo. El principal objetivo de mantener la categoría se cumplió y eso lo más importante, teniendo en cuenta lo productivo que será para la Liga la continuidad de un club serio, con una dirigencia idónea que ya tuvo su primera experiencia en la elite.
¿Cómo terminó?
Hispano finalizó la fase regular con récord de 22 victorias y 34 derrotas, con una efectividad del 39.9% y en la novena posición de la Conferencia Sur. Se salvó de jugar la permanencia tres fechas antes de completar los 56 partidos, luego de una derrota en Sunchales ante Libertad pero dentro de una jornada donde también perdió Boca, su rival del mano a mano. Aquel 3 de mayo quedó sentenciado con la salvación del Celeste de Río Gallegos y la condena de un Boca que relegado al último puesto del Sur.
Cinco datos
- Fue el 12° equipo con mejor media de anotación dentro de la regular con 79.4 unidades, teniendo mejor ofensiva que otros equipos que sí llegaron a playoffs como Quilmes, Ferro, Bahía y Argentino pero con más puntos en contra recibidos comparado a los casos mencionados. Hispano fue el 4° equipo que más puntos en contra recibió durante la fase regular con una media de 82.5 tantos. Solo Echagüe (89.9), Atenas (84.2), Regatas (83.7) y Boca (83.6) recibieron más puntos.
- Los de Río Gallegos se vieron caracterizados por los finales cerrados a lo largo de la temporada. De los 56 partidos tuvieron 21 partidos que terminaron por 5 o menos puntos de diferencia. ¿El récord dentro de ese registro? Favorable, con 12 victorias y 9 derrotas.
- Hispano ha sido uno de los equipos que menos pérdidas ha tenido dentro de la fase regular. Promedió 11.6, segunda mejor marca de la Liga, superado únicamente por Libertad (10.3). Independientemente de no ser un equipo de alto goleo (79.4 de media), su cuidado de balón será un punto para valorar.
- Fue un equipo de muchos cambios. De los diez jugadores que iniciaron la temporada (los ocho mayores más los dos U23), solamente cinco jugadores se mantuvieron dentro del equipo hasta el final de la regular: Jonatan Treise, Gastón Morales, Kyle Austin, Matías Bernardini y Gonzalo Torres. Quienes dejaron el equipo a lo largo de la temporada fueron Sebastián Mignani, Bruno Oprandi, Fernando Gutman, Cedrid McGowan y Jarred Shaw, para darle lugar a los ingresos de Nicolás Ferreyra, Mariano Fierro, Larry O'Bannon, Mariano Byró y Rashaun Freeman. Además de los cinco cambios, en el medio hubo otra modificación ya que Freeman luego fue cortado para la llegada de Alejandro Zilli. Esto sin tener en cuenta otra modificación: la salida de Bernardo Murphy para la posterior contratación de Adrián Capelli.
- La llegada de O'Bannon le dio mucho gol al elenco austral y de hecho el extranjero fue el referente ofensivo del equipo (15 puntos de media). Kyle Austin también fue de lo más regular con 11.9 puntos y 6.7 rebotes, mientras que dentro de los nacionales lo mejor estadísticamente pasó por Mariano Byró (11.4 puntos), Jonatan Treise (10.4 tantos y 3.7 asistencias) y Mariano Fierro (9 unidades y 5.3 rebotes).
¿Cómo pasó?
Hispano arrancó la 2016/17 descubriendo un mundo nuevo, una experiencia totalmente distinta. Lo hizo sabiendo que había que adaptarse a cambios y en una dirigencia que no es improvisada en cuanto a cambios de categoría (pasó de estar en el Federal durante la 2013/14 a lograr la actual posición de elite en la 2016/17). Sin embargo en el medio sufrió, aprendiendo de la experiencia y pudiendo reparar a tiempo varios déficits que tuvo en el arranque.
"Al principio no la pasamos bien, pero a medida que fue pasando la temporada logramos el principal objetivo que era mantener la categoría y lográndolo con un muy buen nivel. Tanto como el equipo fue en crecimiento por los cambios que hubo y esas modificaciones, los dirigentes tienen un gran mérito. Independientemente del logro deportivo que pudimos lograr nosotros los jugadores junto al cuerpo técnico, no podés dejar afuera el mérito desde lo dirigencial. Al ser nuevos ellos en la Liga Nacional, supieron adaptarse a los cambios y situaciones nuevas que tiene la Liga. Con los números puestos, para nada es cómodo cortar a jugadores nacionales y ellos lo tuvieron que hacer, y tienen ese mérito importante porque siempre estuvieron acompañándonos en todo momento y eso habla muy bien de la organización y para nosotros los jugadores eso es sentirse muy respaldados", explica Jonatan Treise, capitán y símbolo de Hispano.
Y así como argumentaba Treise, la realidad es que Hispano tuvo que mover muchas fichas. Los cambios le fueron dando aire, la inclusión de Larry O'Bannon fue determinante para darle mayor goleo a un equipo que venía necesitando un salto en ese sector y en el transcurso del año se fueron dando otras incorporaciones determinantes.
Mariano Byró y Nicolás Ferreyra le dieron un salto de calidad a la media cancha para que Treise no se quede tan solo en cuanto a responsabilidades, y lo mismo pasó con las llegadas de Mariano Fierro y Alejandro Zilli para potenciar el juego interior. Justamente en la zona pintada hubo dos actores que fueron claves: Kyle Austin, apuesta en un principio pero un extranjero que se ganó claramente un lugar importante; y Gonzalo Torres, de las mejores apariciones jóvenes que tuvo la temporada, demostrando su enorme crecimiento en los últimos años y siendo una pieza de valor desde los relevos.
"Creo que el primer equipo que se contrató para jugar tenía chicos que estaban haciendo sus primeras armas dentro de la Liga o algunos que habían pasado pero con poca experiencia en Liga. Entonces obviamente costaba, nos costaba poner la balanza de nuestro lado en los finales de los partidos cerrados por situaciones del mismo juego y quizá por inexperiencia. Creo que en el primer equipo hubo muchas apuestas y tal vez no resultaron. Por eso con los cambios se fue mejorando y también los extranjeros se fueron adaptando, porque pensá que arrancamos la temporada con un 3, 4 y 5, y terminamos la temporada con un 2 y un 5 donde después se trajo un nacional. Pasamos de tres extranjeros a dos, y después tuvimos a Nico Ferreyra, Ale Zilli y los dos Marianos haciendo un gran trabajo. Creo que fuimos acoplándonos y terminamos siendo el equipo competitivo que cerró la temporada, con buenos jugadores y armamos una gran química en poco tiempo. Imaginate que el equipo entero con Adrián (Capelli) habrá estado 2-3 meses juntos de 8-9 de competencia, y es muy poco tiempo de trabajo para lo que se logró y el nivel que logramos. Por eso te digo que los cambios ayudaron mucho para el crecimiento de todo el equipo", agrega el experimentado base.
Conclusión
Hispano superó con creces una temporada de adaptación en la elite. Arrancó siendo un equipo que sufrió mucho y tardó en ligar, pero a medida que fue cambiando fichas empezó a potenciar su equipo en cuanto a nivel y recursos, cambiando de un equipo casi condenado a sufrir a otro que lució un semblante diferente de experiencia y mayor calidad. Corrigió errores, desde lo defensivo trató de mantener una línea y lo hizo, mientras que aporte de jerarquía que le dieron varios jugadores (Treise, O'Bannon, Ferreyra, Fierro, Byró y Zilli) ayudó a ese impulso.
Si bien a grandes rasgos es obvio que su temporada ha sido positiva porque el máximo objetivo de permanecer en la A se concretó, la realidad es que el ver la evolución del equipo a lo largo de los meses le da un gusto agradable extra al año de Hispano. Mucho también tuvo que ver la mano de Capelli, todo un experto a la hora de afrontar este tipo de situaciones.