Bielorrusia 67 - Montenegro 91
Montenegro no tuvo problemas para superar su segunda prueba de estas eliminatorias FIBA. Después de haber caído ante España en el primer partido, el seleccionado montenegrino superó a Bielorrusia por 91-66 en Minsk. Terminó siendo una victoria holgada y muy importante, sobre todo sabiendo que hoy jugó ante un rival directo en la clasificación.
La supremacía del seleccionado conducido por Zvezdan Mitrovic se hizo sentir en la primera mitad. La visita fue categórica en los veinte minutos iniciales, con parciales de 24 a 16 y 31 a 15 para un global de 55-31 al descanso largo. En el complemento el trámite se emparejó, pero la realidad es que los montenegrinos sacaron el pie del acelerador después de la holgada diferencia conseguida en el arranque.
Blagota Sekulic fue de lo mejor en el ganador con 11 puntos y 10 rebotes, aunque también hay que destacar el trabajo de Nemanja Radovic que fue el goleador con 19 unidades. Además de Sekulic y Radovic, los montenegrinos tuvieron otros tres jugadores en doble dígito de puntuación: Javonte Green con 13, Nikola Ivanovic con 11 y Nemanja Vranjes con 10. En Bielorrusia no alcanzaron los 18 tantos que arrimó Vitali Liutych.
España 92 - Eslovenia 84
Si a alguien le quedaba alguna duda de la calidad técnica de la selección española en este inicio de las ‘ventanas’ FIBA, los hombres de Sergio Scariolo las disiparon claramente derrotando en Burgos a la vigente campeona de Europa, Eslovenia, por 92-84 en un partido completísimo y brillante. Aunque sin ningún integrante de los que compitieron en el último Eurobasket, el combinado español dio así cumplida venganza de la derrota sufrida en Estambul en semifinales ante este mismo rival.
Quino Colom, con 25 puntos, y Sergi Vidal con 21 y 6 de 7 triples, fueron los catalizadores de una victoria que hizo vibrar al público del Coliseo de Burgos. El acierto de estos dos jugadores y la cohesión defensiva que mostró el equipo, sobre todo en los últimos 15 minutos, fueron clave para romper la igualdad que había presidido el choque en los minutos precedentes y poner rumbo a la victoria.
Con ella España se sitúa con balance de 2-0 poniendo los cimientos de su clasificación para la segunda fase de este Pre-Mundial, en la que se contabilizarán también resultados de esta primera fase.
Eslovenia sí que contaba con jugadores que formaron parte del equipo campeón del Europeo y bien que se notó. Prepelic, con 24 puntos, y Vidmar, con 21, demostraron estar a otro nivel y lideraron la ofensiva del equipo de Trifunovic, que ya había derrotado a Bielorrusia (87-74) el pasado viernes en el primer partido de la fase.
España empezó bien bajo la dirección de Colom, que generó buenas ventajas en ataque y sentó las bases de la primera escapada. Vidmar, sin embargo, era una pesadilla dentro de la zona para un Fran Vázquez cargado de faltas que, además, tuvo que marcharse al banco tras recibir un golpe en el pie que le causó problemas.
Del 18-12 se pasó al 20-21 del final del primer cuarto en cuanto se entonó Prepelic con los triples. En el segundo período se mantuvo la igualdad durante los primeros minutos pero España volvió a tomar la iniciativa con los primeros triples de Vidal, siempre desde la esquina izquierda del ataque, y gracias al trabajo colectivo de los interiores para contener a Vidmar y Cancar. El 44-38 con el que se llegó al descanso resultaba muy esperanzador.
Sin embargo, Eslovenia no iba a rendirse con facilidad. Su presión defensiva se hizo muy intensa y por momentos insuperable si no fuera por las faltas personales que situaron bien pronto en bonus a los de Trifunovic. El equipo de Scariolo supo aprovecharse de ello para responder con tiros libres a las canastas interiores de Vidmar y mantener ventajas.
Estas fueron a más en una fase de gran acierto de los exteriores, de nuevo con Colom y Vidal como líderes pero también con buenas aportaciones de Fernández y Paulí, entre otros. Entre el final del tercer cuarto y el inicio del último llegó la sentencia ya que las diferencias alcanzaron los 17 (82-65 min. 35) en un momento de desespero para los eslovenos.
A partir de ahí ambos equipos jugaron mirando ya un poco el posible ‘average’ ante un público entregado que llegó el Coliseo burgalés y disfrutó con un gran espectáculo.