NBA 2015/16

En mi casa no: Golden State también cayó en San Antonio

00:13 20/03/2016 | Los Spurs hicieron un partidazo defensivo y derrotaron a los Warriors por 87-79. Buen juego de Manu, con tres triples. Aldridge (26), la figura.

Ginóbili sumó tres importantes triples.

Con un buen aporte de Manu Ginóbili (9 puntos), los Spurs hicieron lo que parecía imposible: ponerle un freno a la maquinaria ofensiva de los Warriors, y superarlos por 87 a 79, para mantener su invicto en casa.

Los de Popovich sacaron una página del libro de Cleveland en las Finales 2015, bajando el ritmo de juego con posteos constantes en ofensiva, evitando rebotes largos y contraataques del rival. En defensa la movida fue clara: sacarle la pelota a Curry, a toda costa y forzar al resto a ser los protagonistas.

El partido se empezó a jugar desde las estrategias previas de los entrenadores. Sin Bogut, lesionado, Kerr salió a la cancha con un quinteto sumamente bajo, con Barnes de cuatro y Green de cinco. ¿La respuesta de Pop? Incluir a Boris Diaw, el mejor jugador de espaldas al aro del equipo, como titular en lugar de Tim Duncan.

Diaw no sólo fue titular, sino que fue el objetivo de la mayoría de los ataques de los Spurs en el primer cuarto. La idea era clara: aprovechar el emparejamiento Diaw vs Barnes y ante todo, bajar el ritmo de posesiones y llevar la pelota lo más cerca posible del aro de los Warriors.

La movida del local funcionó en un principio, pero cuando la visita ajustó sobre el francés, San Antonio perdió todo tipo de eficacia. Atrás, el trabajo sobre Curry era excelente, pero aparecieron Green y Livingston, para dar vuelta la historia. Tras 12 minutos, los Warriors estaban al frente por 18 a 17.

Lo mejor de lo Spurs en el primer tiempo, se vio en el segundo cuarto. Con una gran defensa sobre las figuras del rival y con bombas de Mills y Ginóbili, los texanos empezaron a adueñarse del marcador, llegando a sacar 10 de ventaja, luego de un buen pasaje de Leonard.

Sin embargo, San Antonio volvió a pecar de un cierre flojo y Golden State logró meterse al entretiempo abajo por seis (43-37). El partido se había jugado al ritmo propuesto por el local y Curry estaba sumamente impreciso (2 de 10), pero aún así, la brecha era peligrosamente pequeña.

Esa sensación de desaprovechamiento de parte de los Spurs, iba a quedar confirmada en el tercero. Como era lógico, a los dirigidos por Kerr se les empezó a abrir el aro desde el perímetro y el partido cambió. Más allá de que Aldridge y Leonard siguieron sumando, el resultado reflejaba la paridad mostrada en cancha y de cara a los 10 minutos finales, estaba igualado en 65.

La estrategia de San Antonio en el último parcial, como durante buena parte del duelo, era clara: sacarle la pelota de las manos a Curry y obligar al resto a encestar lanzamientos externos. Aunque la táctica funcionó para frenar al MVP, el resto de sus compañeros estaban certeros y mantenían el choque cerrado.

Una ráfaga de cinco puntos seguidos de Danny Green, más otro ingreso importante de Diaw, adelantaron a los Spurs. De todas maneras, la clave iba a volver a estar atrás. Ya no sólo era Curry el que tenía problemas para encontrar la red, sino que ahora los otros Warriors también se le unieron. ¿Cansancio? Quizá haya sido un factor, pero la realidad es que la defensa de los de Popovich fue sensacional, en todo aspecto.

Con la marca como bandera y un Aldridge muy agresivo en la zona pintada, San Antonio empezó a adueñarse del juego. La frutilla del postre fueron varios rebotes ofensivos en los minutos finales, como para marcar que la estrategia del small ball de Golden State, también tiene su punto débil. Los Spurs machacaron una y otra vez en la ofensiva interior y acabaron quedándose con un muy festejando triunfo, por 87 a 79.

Si bien alternó buenas y malas, sufriendo con la intensidad de Draymond Green, Aldridge realizó un trabajo esencial y acabó con 26 puntos y 13 rebotes. Kawhi Leonard lo siguió con otro doble-doble (18 y 14), mientras que Boris Diaw culminó con 14 tantos y un casi perfecto 6 de 7 de cancha. ¿Manu? Interesante aporte, con 9 puntos (3 triples) en 18 minutos de acción.

Por el lado de los Warriors, Curry tuvo una noche negra, terminando con 4 de 18 de cancha y un pésimo 1 de 12 en triples. El goleador fue Klay Thompson con 15 tantos, seguido del propio Curry con 14.

Manu Ginóbili: 9 puntos, 3 rebotes, 3 faltas cometidas, 3 pérdidas, 1 robo y 3-5 en triples durante 18 minutos de juego.

 

Juan Estévez
En Twitter: @basquetplus
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