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El día que a Scola le dijeron que no jugaría más...en 2011

09:45 18/04/2020 | Luifa tuvo en ese año una lesión de rodilla que muchos médicos consideraron que impediría la continuidad de su carrera. Por suerte le erraron.

Scola festejando ante Brasil en la final del Preolímpico 2011 (Foto ligateunafoto)

Bien sabido es que Luis Scola es una de las personas más obstinadas, en el buen sentido, a la hora de proponerse algo. Y si algo justamente le gusta y lo apasiona es jugar al básquetbol. Lo hizo (muy bien), desde chico y así llegó a los puntos más altos del juego en el mundo, o sea, a la NBA.

En la temporada 2010/11, sin embargo, no todo salió bien. Hace una semana, en el podcast debut de Álvaro Martín (Vidas NBA), Luifa contó la historia completa. "Fue un momento duro. Cuando me lastimé pareció una tontería. Fue un choque hueso con hueso y volví a jugar, pero después se me hinchó porque descubrimos que en ese golpe se había hecho una grieta".

La situación requirió consultas médicas, y ahí vino lo peor: "Se estaba pelando el cartílago. Armamos una lista de varios médicos y el primero me preguntó de entrada, ¿cuánto llevás sin jugar? Y yo le dije "ayer". No entendían cómo había jugado porque tenía un problema grave".

No quedó tiempo más que para elegir qué tipo de operación hacerse. "Era una que fue la que me hice yo, de limpieza, u otra de microfractura, pero donde había muchos antecedentes de jugadores que se la hicieron y no volvieron más. Yo sentía que no era tan grave entonces me hice la primera".

Cuatro meses después de la recuperación, la historia no mejoraba: "La rodilla no iba ni para adelante ni para atrás. Me acuerdo de ir caminando y caerme porque la rodilla cedía. Pensé que no iba a poder jugar nunca más. Fui a ver al médico y le dije que me dijera la verdad, y él me confesó que no creía que pudiera volver a jugar con normalidad. Que terminaría quizá ese año, o uno más. 'Me sorprendería que juegues dos años más'. No creo que tengas chances de jugar una temporada completa'. Yo me fui de ahí y no lo podía creer. Tenía 31 años y estaba totalmente abatido".

Scola, de todos modos, no se dio por vencido. "Me tomé una semana de reflexión y tomé la decisión de o me resignaba y jugaba lo que pudiera o me rebelaba. Y me rebelé. Y llevo 9 años jugando. De hecho, jugué el Preolímpico de Mar del Plata y terminé siendo el MVP y campeones. Ahí me dí cuenta que podía jugar, aunque entendí que tenía que hacer toda una preparación para cada partido. Y para eso cambié la forma de comer, de dormir, de entrenar. Le dí una vuelta de tuerca a cada cosa para maximizar la parte física y así poder estirar mi carrera". 

Fuente: 
Podcast Vidas NBA

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