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Un clásico siempre está cargado de emociones y tensión, pero el de esta tarde, luego de las polémicas que se vivieron en la definición de la Copa del Rey, era aún más especial. Pese al 5-0 con el que el conjunto Merengue inició el juego, todo se emparejó rápidamente. En cuanto a sus porcentajes de tiro, ambos equipos mostraron números similares. Fue en el manejo del balón donde los visitantes se mostraron mejor que el Barca, que tuvo 5 pérdidas en los 10 minutos iniciales.

El segundo cuarto inició con el Real Madrid arriba en el tanteador por la mínima, y se mantendría al mando por casi todo el período, hasta que se topó con otra actitud del Barcelona, que lo superó en tiros anotados, rebotes y asistencias. Además, tuvo una gran racha de Ante Tomic –aportó 12 puntos en el 2C– en los dos costados de la cancha, que le permitió a los dueños de casa irse al descanso largo dominando el tanteador 42 a 37.

En el regreso al parqué del Palau Blaugrana, el local se afirmó en su dominio del trámite. Defendió de buena manera los embates del conjunto madrileño y en ataque cuidó de mejor manera el balón, sin tener tantas pérdidas. Por el lado del Real Madrid, en el tercer cuarto, Facundo Campazzo prácticamente no vio acción, mientras que Gabriel Deck intentó castigar desde el perímetro, pero con poca puntería.

Los 10 minutos finales volvieron a ver al cordobés en cancha, que comenzó con actitud y consiguió un robo más un rebote defensivo, pero el Barcelona mantuvo la línea y llegó a cosechar una ventaja de 13 tantos (69 a 57) a falta de 4m29s. Pese a la insistencia del Madrid, el resultado favoreció a los catalanes, que se quedaron con el clásico nuevamente. Los dirigidos por Pablo Laso, pese a ya estar clasificados a los playoffs, seguirán en busca de victorias que les aseguren el factor cancha.