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Si las personas tuvieran que elegir entre LeBron James o Joe Johnson seguramente el 90% (o más) se quede con la primera opción. Sin embargo, ese no fue el caso de Derrick Rose en 2010, cuando el alero estaba listo para salir de Cleveland Cavaliers. Todas las franquicias se peleaban por tenerlo, pero sólo unas cuantas cumplían con todos los requerimientos (salariales y personales) para firmarlo.  

Uno de esos conjuntos era Chicago Bulls, que venía formando un núcleo muy poderoso, liderado por Derrick Rose y acompañado por talentos como Joakim Noah, Luol Deng y compañía. Las características de juego de LeBron eran similares a las del base y ambos necesitaban tener mucho tiempo la pelota en sus manos y estar rodeados de tiradores.  

Quizás esa haya sido una razón por la que el MVP más joven de la historia le bajó el pulgar al número 23. A pesar de este pensamiento, el verdadero motivo lo publicó el seis de julio de 2010 el periodista de Cleveland Plain Dealer, Brian Windhorst: “A LeBron realmente le gustan Rose y Joakim Noah, pero a la plantilla le faltan tiradores. Tampoco es que Derrick le dio una bienvenida muy cálida”.  

“No dije que Rose sea anti-LeBron, pero la palabra de preferencia fue Joe Johnson. Tienen el mismo agente. Eso es lo que me dicen varias personas”, finalizó Windhorst. ¿Habrá sido cierto? ¿Qué hubiera pasado si LeBron, Chris Bosh y Dwyane Wade llegaban a Chicago? El resultado está claro y la prueba se encuentra en Miami Heat. El tridente ganó dos anillos (2012 y 2013) y disputó cuatro finales en las tres temporadas que estuvo unido. Los Bulls, por su parte, nunca se recuperaron y siguen en lo más bajo del frío este.