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Drew Eubanks no fue seleccionado por ninguna franquicia en el Draft 2018, pero igualmente su nombre se mantuvo en la órbita de algunas de ellas, especialmente los San Antonio Spurs. Los texanos lo invitaron para que jugara para ellos en la Summer League de Las Vegas, en la que promedió 5.1 puntos, 2.4 rebotes y 13,6 minutos en siete partidos. Durante ese proceso pudieron conocerlo mejor como jugador y como persona.

Drew es un pivote de 22 años y 2.08 metros de altura y su desarrollo universitario lo realizó en la Universidad de Oregon, con la que disputó tres temporadas de la NCAA con un rendimiento que siempre fue de menor a mayor en el transcurso de los años. De hecho, en la 2017/18 fue una pieza importante de los Beavers y promedió una planilla más que aceptable 13,1 puntos, 6,8 rebotes y 1,7 tapones en 31,3 puntos por partido.

Justamente su mayor virtud tiene que ver con lo que puede producir en las inmediaciones del aro, tanto en defensa como a nivel ofensivo. Su capacidad atlética le permite ser un definidor potente, pero no cuenta con tanta capacidad técnica en cuanto al desplazamiento de los pies para sacar ventaja, aunque ha habido un crecimiento en el último tiempo. También puede correr bien la cancha para castigar en la transición, pero definitivamente Gregg Popovich conoció otras cualidades más allá de su juego.

Finalmente San Antonio lo fichó con un contrato dual, que le permite un limitado número de partidos con el equipo de la NBA, pero sí una mayor cantidad en la filial de la G-League para que no pierda ritmo. Este sábado por la noche Eubanks estuvo en la boca de todos porque se convirtió en el primer jugador de los Spurs en disputar un partido con el equipo de la G-League y el de la NBA en la misma jornada. "Es mi jugador favorito", confesó Pop en zona de vestuarios, tras la victoria 108-88 de su equipo sobre Memphis. Ante la lesión de Pau Gasol se ha vuelto una pieza de la rotación.

Jugó los últimos 2 minutos ante los Grizzlies y le alcanzaron para sumar 2 puntos (2/2 en libres). Ese fue su noveno partido dentro de la NBA, en donde promedia 2.7 puntos, 1 rebote y 4.1 minutos en cancha. En contrapartida, con el equipo de Austin Spurs su rol y preponderancia es mucho mayor: 14.4 puntos, 6.5 rebotes, 2.6 tapones y 1.3 asistencias, en 23.2 minutos en cancha.