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A pesar de haber hecho uno de los mejores partidos en lo que va de la temporada y de haber estado a las puertas del triunfo, Atenas se quedó en la orilla. Supo cómo poner contra las cuerdas a Regatas en varios momentos pero al final los correntinos le tiraron todo el peso de la experiencia con un Paolo Quinteros letal y liquidar el pleito a su favor 83-79.

El próximo partido del Verde será el sábado, y por primera vez el entrenador Pablo D’Angelo tendrá más de dos días de entrenamiento con el equipo. El rival será Libertad, en el Cerutti a partir de las 21.30.

El orden y la tolerancia eran dos cosas que tenía Atenas como cuentas pendiente. Y ayer comenzó a mostrar que en eso comienza a hacer algo mejor las cosas, aunque al final del camino en números eso no se haya visto traducido.

En el primer cuarto aplomado en defensa, respondió en ataque aunque la ineficacia le jugó una mala pasada (5/11 en dobles y 0/8 en triples). El balón pasó de mano en mano como pocas veces, apostó como corresponde al juego colectivo y su básquetbol mostró un crecimiento. Sólo la aparición del siempre peligroso Paolo Quinteros fue la diferencia que le permitió a Regatas hacer una pequeña luz (15-13).

En los segundos diez, a pesar de que el líder de la Zona Norte sacó a relucir todo su potencial, el Verde logró no irse del partido. Llegó a perder por una máxima de 10 (25-15), pero no se desplomó. En busca de soluciones Pablo D’Angelo encontró en Demián Filloy (4 unidades, 2 rebotes y 2 recupero) y Juan Manuel Torres (4 puntos y 4 recobres) los motores de la reacción. Con un parcial de 14-3 se puso al frente del marcador por 29-28 restando 3’23. De allí hasta el final fue un tome y traiga con Luciano González como protagonista de dos bombas y el 35-38 a favor de la visita al ingreso de los vestuarios.

Una de las mejores versiones del Griego se vio en el tercero. Con una lluvia de triples gracias a que buscó siempre el pase extra (tiró 5/5 en el inicio para un parcial de 17-5) pudo sacar una máxima de 8 (52-44) a 3’56 de juego. Pero luego, apresuramientos innecesarios  y las apariciones de Quinteros (9 en el cuarto) y Hernando Salles (5), le devolvieron la ventaja al “Remero” (58-60) al cierre del segmento.

Justo en el último cuarto se le cansaron los brazos de tanto remar y las cosas no terminaron saliendo. Todo estaba 75-75 a 1’17, oportunidad en la que una serie de apresuramientos de Atenas y la experiencia de Quinteros para tomar las bolas que quemaban como braza (metió 5 puntos para escaparse 80-75), terminaron de hacer el trabajo. Estuvo ahí. Casi da el golpe, pero no lo consiguió. El “Fantasma” apareció en el Poli y el Verde, con el 83-79 final, sumó su tercer traspié en cuatro presentaciones en casa.