Byron Wilson, el extranjero que se convirtió en argentino por adopción
18:02 28/03/2020 | Disputó casi toda su carrera en Argentina. Consiguió tres ligas nacionales con Boca y Estudiantes de Olavarria. Fue especial y único.
Los ídolos de cada país generalmente son de ese lugar. Héroes nacionales que simbolizan los deseos y anhelos de los individuos de las sociedad. Sin embargo, a veces se das excepciones y los extranjeros se convirten en mártires de la zona en la que se desempeñaron tantos años. Uno de esos casos tiene nombre y se lo conoce como Byron Wilson, el foráneo que se transformó en argentino por adopción.
Por fuera es de color, habla inglés y no parece de Argentina. Pero por dentro siempre fue un nacional más, que empezó su carrera en el país y casi nunca más se fue. A excepción de una experiencia en el CB Lucentum Alicante de la LEB Oro, adonde llegó de la mano de Julio Lamas, el extranjero transcurrió todo su periplo como jugador profesional en el país.
Nacido en Gary, Indiana, el arribo del escolta a la Argentina se dio en 1994, adonde jugó en el Sport Club de Cañada de Gómez y promedió 30.1 puntos por juego. Luego, en la 1995/96 partió a Deportivo Roca y allí también logró ser el goleador del equipo. Tras esa experiencia comenzó la mejor parte y llegó a Boca Juniors, lugar en el que fue una parte importante en el primer grito de campeón del conjunto porteño en la 1996/97.
Luego volvió a Roca de la mano del Huevo Sánchez, y tras esa experiencia llegó a Estudiantes de Olavarria, adonde otra vez volvería a salir campeón de la Liga Nacional en la campaña 2000/01, con Sergio Hernández en la dirección técnica. La crisis económica en el 2001 lo obligó a salir del país y allí se dio su arribo a España, en donde obtuvo el ascenso a la ACB con Alicante.
Pero su corazón estaba en Argentina y siempre se vuelve al primer amor, por lo que en 2003 volvió al país para jugar, primero en Atenas y después en Boca. Allí otra vez demostraría su temple y su personalidad ganadora, siendo partícipe fundamental del campeonato tras vencer en la final a Gimnasia por 4-2.
Después fue a Quilmes y Obras, y hasta se dio el lujo de jugar en los dos equipos del clásico marplatense tras fichar con Peñarol en 2007. Lamentablemente, su rendimiento no fue el ideal y los dirigentes lo dejaron ir. El destino lo puse en El Nacional de Monte Hermoso y a partir de ese momento comenzó a deambular por el país hasta que finalizó su carrera en la Asociación Italiana de Charata en 2010.
En total, el foráneo consiguió seis títulos: tres ligas nacionales (1996/97, 2000/01 y 2003/04), una Liga Sudamericana (2001), un Panamericano de Clubes (2000) y una Copa de Campeones (2000). A su vez, fue el MVP de las finales de la Liga Nacional en los tres campeonatos logrados y el mejor extranjero de la temporada en la campaña 1997/98.
Nació en Estados Unidos, pero lo adoptó Argentina. Se labró un nombre y fue uno de los extranjeros más recordados a nivel nacional. Demostró actitud y un carácter ganador que lo diferenció de sus pares. Era un vencedor empedernido, de esos que odiaban ser derrotados. Lo consiguió todo, pero su huella se implantó gracias a su personalidad. Fue querido por todos y amado por varios más. Una leyenda exclusiva. Un verdadero producto bruto interno.
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