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Chicago Bulls (2) 91 - Milwaukee Bucks (0) 82

Como durante ciertas partes del primer partido, Milwaukee le hizo un muy buen planteo a los Bulls, llegando a incluso tener una ventaja de tres puntos (74-71) en el último cuarto, hasta que apareció la enorme figura de Jimmy Butler para definir la historia en favor de los locales.

El alero, que ya había sido figura en el primer duelo, estuvo enorme en los últimos doce minutos, anotando 14 puntos y siendo fundamental para que Chicago gane el cuarto por 20 a 14, sacándose de encima a unos jóvenes Bucks que parecían estar cerca de dar la sorpresa.

Los dirigidos por Jason Kidd volvieron a evidenciar todos sus problemas ofensivos, pero pudieron mantenerse a tiro en base a su defensa, la cual brilló durante casi toda la noche. Igualmente, en el cierre les jugó en contra la falta de un referente claro capaz de crear su propio tiro y se vieron superados por la explosión de un Butler que cada vez juega mejor y parece destinado a ganar el premio a mayor progreso del año.

Más allá de su último período, Butler terminó como el máximo anotador del partido con 31 puntos, además de 9 rebotes y 1 tapa. El que no estuvo a la altura de lo que había sido el choque inicial fue Derrick Rose, a quien se lo vio errático (4-14 de cancha) y tomando algunas decisiones equivocadas, sobre todo en el primer tiempo. Igual terminó con números interesantes de 15 puntos, 9 asistencias y 7 rebotes.

Por Milwaukee, el máximo anotador fue Khris Middleton con 22 puntos, muy lejos de su más cercano perseguidor, Michael Carter Williams, quien acabó con 12. El que sigue sin aparecer es el griego Giannis Antetokounmpo, lanzando apenas 2 de 11 de cancha para 6 puntos en 38 minutos.

El partido fue uno clásico de playoffs con muchos roces y discusiones. En total se pitaron siete faltas técnicas a seis jugadores distintos: Zaza Pachulia (expulsado por doble), John Henson y OJ Mayo por la visita, contra Nikola Mirotic, Jimmy Butler y Joakim Noah por el lado del local.

Golden State Warriors (2) 97 - New Orleans Pelicans (0) 87

Más allá del resultado final, los Warriors tampoco la tuvieron nada fácil en su victoria ante unos Pelicans combativos y que estuvieron palo a palo en el marcador durante buena parte de la noche. Al final, se quedaron sin piernas y sufrieron a un encendido Klay Thompson, que inclinó la historia en favor de los dirigidos por Kerr.

Con un tremendo arranque de Eric Gordon, New Orleans había saltado a una ventaja inicial de 28 a 17, aunque la misma le duró poco y Golden State pudo dar vuelta la historia al llegar al entretiempo (55-52). Desde ese momento, todo fue paridad hasta los últimos minutos del enfrentamiento.

En la definición, la diferencia la marcó la jerarquía individual. Mientras Thompson fue determinante con varias conversiones externas, en los Pelicans fallaron en aparecer sus figuras. Anthony Davis fue muy bien marcado por Draymond Green, Gordon falló algunos tiros abiertos, mientras que Tyreke Evans, como varios de sus compañeros, pagaron caro el poco descanso que tuvieron durante el partido (estuvo 41 minutos en cancha).

Con su juego físico, los Pelicans demostraron que pueden traerle algunos problemas a los Warriors y seguramente, todavía serán más agresivos ahora que la serie se muda a Louisiana para el tercer encuentro. Sin embargo, si no muestran un mejor juego en conjunto durante los momentos claves y continúan abusando del 1 vs 1, la tendrán muy difícil contra un rival que casi no da chances.

Thompson fue el máximo anotador de su equipo con 26 puntos, mientras que Stephen Curry, quien no anotó un sólo punto desde la mitad del tercer cuarto terminó con 22 unidades. Por el lado de New Orleans, el mejor fue Davis con 26 puntos y 10 rebotes, bien acompañado por los 23 tantos de Eric Gordon.