Basquetplus.com

El partido arrancó con lo que sería una constante para Argentina: los problemas para defender los picks directos de Augusto Lima. El atlético pivote le traía problemas a la marca nacional y ayudado por un par de conversiones de Vítor Benite, los de Magnano tomaron una rápida ventaja de 9 a 4.

Argentina tardó un buen rato en entrar en ritmo, luciendo algo desconcentrado y bastante desprolijo en el inicio. Triples de Patricio Garino y Nicolás Richotti lo acercaron a dos, pero Benite respondió con otra anotación externa y el local recuperó la ventaja de 5 unidades.

Luego de llegar a esa máxima, Brasil perdió fluidez y comenzó a caer en una seguidilla de errores y pérdidas. Los argentinos lo aprovecharon en parte, primero igualando en 12 con un tiro de tres de Facundo Campazzo y más tarde, cerrando el parcial arriba por 16 a 14 con un doble agónico de Luis Scola.

Las desconcentraciones argentinas volvieron en el comienzo de los segundos 10 minutos. En ataque desapareció la eficacia, mientras que en defensa se dieron algunos espacios peligrosos. Derek Ramos aprovechó varios de ellos y con  una ráfaga, puso a los suyos al frente por 25 a 20.

La reacción argentina no llegó por un mérito importante desde lo colectivo, sino como en muchas otras ocasiones, por la producción individual de Scola. El ala pivote estaba muy metido en el juego, sumando puntos en transición y en el poste bajo, para emparejar las acciones. Igual, Benite convirtió su tercer triple del primer tiempo y los dueños de casa entraron a los vestuarios al frente por 33 a 31.

La segunda mitad empezó con un Nicolas Laprovittola encendido, sumando de tres y luego con una flotadora para empatar el marcador en 36. La defensa de Argentina era bastante más intensa que en los primeros 20 minutos y Brasil no tenía ideas para romper esa resistencia.

Con el ingreso de Juan Manuel Torres como pivote, la selección se recostó en una zona 2-3 que siguió complicando a Brasil. Los de Magnano estuvieron buena parte del cuarto sin conversiones de campo y con un buen pasaje de Richotti, Argentina tomó una máxima de 7 (45-38). De todas formas, cometió un par de errores en el cierre y entrando al último período, la distancia ya era de 3 (45-42).

La leventada de Brasil se mantuvo en el inicio del cuarto parcial, con un Marquinhos que comenzaba a tomar decisiones, forzando el ataque en el 1 vs 1. Mainoldi le devolvió cierto aire a su equipo con un triple, pero Argentina volvió a sufrir los cortes sin pelota de Lima y el trámite terminó de igualarse.

Para los de Sergio Hernández hubo un muy buen ingreso de Juan Manuel Torres, dándole puntos internos a los suyos. De todas maneras, el duelo siguió muy parejo y con un par de tiros libres de Marquinhos, el resultado quedó empatado en 57 a falta de dos minutos.

La paridad siguió hasta la definición. Brasil apostó sus últimos ataques en el desequilibrio individual de Marquinhos, pero el alero fue muy bien contenido en la marca por Gabriel Deck, de excelente ingreso en el ese costado. La última fue para Argentina, con un triple abierto de Andrés Nocioni que no ingresó, llevando el partido a suplementario tras el empate en 59.

Lamentablemente, los peores 5 minutos argentinos llegaron en el momento menos adecuado: la prórroga. Allí el aro se cerró completamente para la albiceleste y con un buen tramo de Joao Paulo Batista, Brasil pudo tomar la delantera y terminar quedándose con el triunfo (y el triangular) por 67 a 61.

Brasil (67): Rafael Luz 11, Vítor Benite 18, Leo Meindl 0, Rafael Mineiro 2 y Augusto Lima 10 (FI); Derek Ramos 5, Danilo Fuzaro 0, Olivinha 0, Guilherme Giovannoni 0, Joao Paulo Batista 10, Marquinhos 6 y Marcus Toledo 5. DT: Rubén Magnano.

Argentina (61): Nicolás Laprovittola 5, Nicolás RIchotti 6, Patricio Garino 3, Luis Scola 17 y Marcos Delía 4 (FI); Facundo Campazzo 5, Nicolás Brussino 0, Pablo Espinoza 0, Gabriel Deck 0, Andrés Nocioni 10, Leonardo Mainoldi 5 y Juan Manuel Torres 6. DT: Sergio Hernández.

Parciales: 14-16, 33-31, 42-45, 59-59 y 67-61.