Basquetplus.com

Boca hizo un planteo inteligente desde el inicio, porque hizo circular el balón, no se apresuró y buscó asegurar los puntos bien cerca del cesto, con el agregado que congestionó la pintura con una sobrecarga del rebote ofensivo. Con Sandes y Calderón como primeras opciones, y un acertado trabajo de Ramírez Barrios, jamás dejó que su adversario pudiera plasmar en la cancha, la diferencia existente en la tabla.

Por el contrario, la única virtud del tachero en los primeros diez minutos fue abastecer contínuamente a Delía, quien se hizo incontrolable, además de ser la mejor y casi única opción de Obras, que encontró en un esporádico triple de Aguiar, la máxima ventaja que pudo lograr (13-9). Boca no se desesperó, siguió apelando a su táctica, y pasó al frente con un lanzamiento de Treise de larga distancia. En la última acción del primer período, Delía primero y Fitipaldo después, establecieron la igualdad desde la línea de libres: 20-20.

Con el correr de los minutos Boca se fue agrandando, porque siguió mandando en ambos acrílicos, y además logró cortar el circuito con Delía. El pivote de la Selección apenas pudo convertir dos puntos en el cuarto, pero lo más llamativo es que apenas logró recibir dos balones cerca del aro. Con un tiempo muerto, Lamas intentó generar una reacción en su equipo y ponerle freno al buen momento de su rival, que ganaba por cinco (25-30) después de un triple de Copello cuando quedaban 6m48s.

No pudo hacer mucho Obras, que vio como su adversario continuaba estirando la brecha. Darnell Riley terminó de fortalecer la pintura, sobre todo en el costado defensivo con dos tapas (ambas a Barral). Se encendieron Treise y Sosa con los lanzamientos perimetrales, y Boca amplió las cifras para retirarse a vestuarios en ganador: 35-48.

Con la puntería de Sosa y Treise, sumada a un buen pasaje de Faggiano, Boca siguió ampliando la diferencia, la cual llegó a ser de veintidos (35-57). Obras tardó dos minutos en encontrar el camino al aro, y lo hizo con la participación del perímetro. Los tiros abiertos de Fitipaldo y Zanzottera, sumados a las pérdidas de su adversario, volvieron a equilibrar el partido.

El local estampó un parcial de 16-2 y se puso definitivamente en juego con dos libres de Zanzottera cuando quedaban cuatro minutos (51-59). Boca a esa altura estaba contra las cuerdas, porque había perdido la brújula, su juego lucía errático y predecible, y le costaba encontrar receptores tras la generación. Sandes sumó un doble más libre adicional, pero Tavárez castigó de larga distancia. Cuando todo indicaba que el local seguría recortando las cifras, emergieron Riley, Ramírez Barrios y Treise, este último con un triple en el último segundo para cerrar el segmento 62-73 en favor de su equipo.

El último capítulo ganó en emoción e intensidad. Obras no se resignó, y remando desde atrás se metió de nuevo en el partido. A Boca le costó mantener la diferencia, aún cuando redujo considerablemente las pérdidas. El local encontró vías de gol en Clemente, Fitipaldo y Tabárez. Con un triple de este último, cuando quedaban 7m09s para terminar, el tachero logró colocarse a tres puntos (73-76), pero el Xeneize encontró en Sosa y Faggiano, la efectividad en los tiros abiertos para volver a distanciarse.

Los de Lamas no se resignaron, pero a esa altura todo se hacía cuesta arriba. Para colmo Faggiano clavó otro triple, y ese pareció ser el golpe definitivo, el que acabó con las esperanzas del local. Boca lo supo aguantar, tuvo temple y autoridad para mandar en terreno ajeno, y así se hizo merecedor del triunfo. Trabajó para ello desde el comienzo con una obediencia táctica que rindió sus frutos, y que tuvo como recompensa ganar por tercera vez -y de manera consecutiva- en el campeonato.

Roberto Martín
robertomartin@basquetplus
En Twitter: @robertofmartin
En Twitter: @basquetplus