Basquetplus.com

Más allá de tener varios momentos de zozobra, Comunicaciones transitó su primera temporada de la Liga Nacional con cierta solvencia y lo más importante de todo, cumplió su objetivo: mantener la categoría. Los de Mercedes finalizaron la fase regular con marca de 13 triunfos y 25 derrotas, acabando en la 18° posición y siendo junto a Quilmes, los únicos dos equipos que no tuvieron partidos de postemporada (ya sean por el campeonato o por la permanencia).

Como la mayoría de los conjuntos del fondo, Comu realizó un importante número de modificaciones durante la campaña, incluyendo en el puesto de entrenador (llegó Ariel Rearte por Fernando Rivero). Sin embargo, a diferencia de algunos de sus rivales, los cambios parecieron tener sentido y ayudaron al equipo a dar un volantazo en el momento justo: si bien volvieron a recaer en los últimos partidos, habían llegado a ganar cinco de seis encuentros entre fines de marzo y principios de abril. Ese tramo fue básicamente el que le terminó permitiendo a los correntinos salvarse y no pagar tan caro el resto de la competencia.

Así como los cambios le dieron una mano en cierto momento, Comunicaciones tuvo también algunas fijas y constantes durante toda la Liga. La principal de ellas fue Eric Dawson, uno de los pivotes más dominantes del torneo, quien en su debut en la Argentina, terminó promediando 16 puntos, 13,4 rebotes (líder en ese aspecto) y 1,9 robos, con 25,3 de valoración media, ayudando a los suyos a terminar cuartos en cuanto a puntos dentro de la zona pintada (37,6).

De todas maneras, sacando ese buen rendimiento cercano al aro, a Comu le costó mucho el tema ofensivo: anotaron un buen promedio de tantos (81,1) porque jugaron a un ritmo muy alto de posesiones, pero no fueron un equipo efectivo en ese aspecto. De hecho, fueron el segundo peor ataque de la Liga, anotando apenas 103,4 tantos por cada 100 posesiones. ¿Los problemas principales? Terminaron 19° en pérdidas (13,6) y 18° en porcentaje de triples (32,3).

Donde los mercedinos dieron bastante más fue en defensa, terminando con un correcto noveno puesto en ese aspecto, al permitir 108,1 puntos por cada 100 posesiones. En ese aspecto fue clave la tarea de sus experimentados nacionales, con Juan Pablo Figueroa, Lucas Arn, Fernando Funes y Fabián Sahdi a la cabeza. Sin ese trabajo sucio, los puntos de los foráneos (tuvieron seis extranjeros diferentes que llegaron a promediar en doble dígito) de poco hubiesen servido.