La Liga 2017/18

Balances La Liga - Bahía dio un nuevo paso en su meta de competir formando

17:03 07/06/2018 | Los bahienses apostaron por pibes ante el traspaso de Lucio Redivo y la baja inesperada de Anthony Johnson, uno de los estandartes.

(foto: La Liga Contenidos)

Está claro que los resultados deportivos son los que terminan delineando si una temporada es positiva o negativa, pero Bahía Basket no se rige solamente por estos estándares. La institución bahiense, con Pepe Sánchez en la cabeza dirigencial, tiene una identificación profunda con la formación de jugadores, al mismo tiempo que se compite al más alto nivel basquetbolístico nacional. En ese sentido, han llevado a cabo varios avances en la 2017/18, que tuvieron que ver con la inclusión de algunas de sus promesas en varios partidos del primer equipo, como fueron los casos de Leandro Bolmaro, Bautista Lugarini, José Materán y Tomás Chapero (en LDD).

Sebastián Ginóbili es un entrenador que comparte esta filosofía y también un factor importante en el desarrollo de la misma, junto con su cuerpo técnico. Por esta razón se mnatuvo como entrenador en jefe. Sin embargo, no ocurrió lo mismo con algunas piezas del plantel y fue algo que terminó repercutiendo en el desempeño del equipo. Antes de comenzar la temporada sabían que no iban a contar con Lucio Redivo, un tipo irremplazable y uno de los mejores anotadores de la competencia, sobre todo desde el perímetro, por lo que de ante. De esta manera, comenzaron con la baja de jugador con mucho poder de gol y que a su vez generaba muchas opciones para sus compañeros. 

No obstante, el golpe más duro fue el inesperado, que ocurrió apenas en el segundo partido de la temporada: la grave lesión del pivote Anthony Johnson (rotura del tendón de Aquiles de la pierna derecha), que lo marginó del resto de la fase regular, ni más ni menos que 36 partidos. Así, de un plumazo, tuvieron que afrontar la temporada sin el ancho de espadas ni el de basto, lo que sin duda generó un fogueo mayor para jugadores que en un primer momento iban a tener menos minutos. 

 

 

El plantel tuvo que afrontar esta situación y uno de los jugadores que supo aprovechar su momento fue Máximo Fjellerup, quien supo asentarse aún más en el primer equipo y en la categoría: terminó la temporada como el máximo anotador del equipo (13 puntos promedio) y recuperador de balones (1.2), así como también fue el segundo mejor asistidos (3.5) y el cuarto en la tarea rebotera (4.1). A su vez, en esta 2017/18 se produjo, de manera más que satisfactoria, el regreso de Santiago Vaulet tras haberse recuperado de una grave lesión de rodilla; por su parte, su hermano Juan Pablo pudo jugar con consistencia y también dar un paso adelante.

En cuanto a lo basquetbolístico, el equipo siempre se mantuvo firme en su filosofía de ser intensos defensivamente, para comenzar a construir los ataques a partir de ahí. También mantuvieron o trataron de imponer un ritmo alto en sus posesiones, aprovechando la frescura de uno de los planteles más jóvenes de la Liga. Por momentos pudieron jugar de la forma en la que saben hacerlo, pero por varios pasajes no pudieron desplegar su juego y se los vio incómodos dentro de la cancha. Así fue como terminaron la fase regular en el noveno puesto (récord 18-20) y fueron eliminados en el primer cruce por un Obras que llegó mejor. Igualmente la serie tuvo polémica, porque en el Juego 1 se lesionaron Fjellerup y Bolmaro por acciones innecesarias de sus rivales.

A lo largo de la temporada tuvieron que ir poniendo parches, sobre todo en la posición del pivote tras la lesión de Johnson: Bordignon no rindió de acuerdo a lo esperado y luego llegó Jorge Bryan Díaz, que sí tuvo buenos rendimientos, pero se fue antes de los playoffs por cuestiones contractuales. Ahora todo los esfuerzos estarán enfocados en el armado del plantel para la 2018/19, el cual ya tiene como novedad la no continuidad de los uruguayos Luciano Parodi y Gonzalo Iglesias. Por su parte, todavía es una incógnita lo que ocurrirá con Anthony.

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