Balances de la Liga: Obras potenció su identidad, pero tuvo un viaje corto en playoffs
19:39 22/06/2019 | El repaso por la temporada de Obras Basket, un equipo que apostó a la continuidad de su base joven y tuvo extranjeros eficaces para el sistema.
Barral superó la marca de 300 partidos con Obras en esta temporada (foto: La Liga Contenidos)
Obras Basket arrancó el año con una pretemporada en el continente europeo, en donde sumó roce internacional y además logró un gran papel a partir de varios resultados positivos contra equipos de ACB y LEB. Pero la alegría no fue completa, ya que en esa gira perdieron por el resto de la temporada a una de las gemas más importantes de la cantera: Lautaro Berra (rotura de ligamentos cruzados).
Además, a lo largo de la competencia tuvieron que afrontar la pérdida de jugadores trascendentes (Kemp en medio de la Liga, Zanzottera y Liz) dentro del sistema de Gregorio Martínez, así como también sufrieron de forma recurrente el mal de las lesiones. Sin embargo, pese a este escenario complejo, Obras siempre se sobrepuso y mantuvo una marcada línea de juego: defensa agresiva para poder correr el contragolpe y jugar con un ritmo alto, dinámico.
La construcción del juego se creó a partir del despliegue físico, la concentración y el trabajo de equipo, para aprovechar al máximo las virtudes de un plantel jóven, pero al mismo con experiencia en la élite. Esa fue la visión del equipo de Núñez desde un principio: seguir con el proceso de desarrollo de las jóvenes promesas del club, así como también de los jugadores asentados. Definitivamente lo lograron, destacándose por encima de todos Pedro Barral como consecuencia su premio como mejor base de la temporada regular de la LNB (promedió 13.6 puntos y 5.6 asistencias).
Obras consolidó el núcleo de jugadores de una temporada a otra y eso le permitió ahorrarse varios pasos en cuanto a la construcción de química y de volumen de juego. Así fue como encararon el Súper 20 con cierta ventaja sobre la mayoría de los rivales, algo que capitalizar a un punto tal que lograron meterse en la Final Four del campeonato; no pudieron llegar a la final, pero se quedaron con un fabuloso récord global 9-4 y con muy buenas sensaciones para encarar la Liga Nacional.
A lo largo de toda la fase regular de la LNB se logró un alto grado de regularidad, sobre todo en el Templo del Rock: Obras ganó los primeros cinco partidos que ganó en su casa y logró una racha positiva máxima de ocho victorias consecutivas. En definitiva, se completó un contundente balance de 15 victorias y apenas 4 derrotas. Se complementó este rendimiento superlativo con un sólido trabajo cuando le tocó jugar en la ruta, condición en la que nunca encadenó tres derrotas en fila.
En plena competencia se quedaron sin Maurice Kemp (fichado por Fuenlabrada), pero Dion Dixon ocupó su rol de manera fabulosa y prácticamente no se sintió la ausencia de la principal vía de gol del equipo. Sin duda el punto fuerte de Obras tuvo que ver con su potencia ofensiva, que le permitió dominar a toda la Liga en los tableros: fue el equipo más rebotero (37.7 de promedio) y el más letal desde la anotación de segunda oportunidad (11.6 puntos por partido. Fue un trabajo colectivo, pero los pilares principales fueron Eric Anderson (8.9 rebotes y 14.5 puntos) y Jonathan Holton (6.4 rebotes).
Terminaron la temporada regular de la Liga en un meritorio sexto puesto, gracias a un récord global 22-16. Incluso pudieron terminar mucho más arriba en una zona alta de la tabla en la que, salvo San Lorenzo, todos quedaron bien apretados; perdieron los últimos tres partidos (San Lorenzo x2 y Gimnasia) y eso los obligó a cruzarse contra Olímpico en los octavos de final. Los de La Banda lograron dos triunfos en Núñez y ganaron la serie por un parejísimo 3-2.
Es cierto, quizá Obras se quedó afuera de la postemporada antes de lo que se podría haber esperado, pero el objetivo cualitativo lo logró con creces: los hermanos Zurbriggen y Luca Valussi pudieron consolidarse en la élite. Además, varias gemas de la cantera empezaron a sumar minutos de manera consistente, entre ellos Juan Pablo Venegas, Francisco Barbotti y Tomás Cocha.
