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En un partido que enfrenta a dos equipos a los que solo los separa un puesto en el Norte, pero que tienen una brecha mayor desde el juego y los resultados, Instituto recibe a Libertad desde las 21 horas en el Sandrín. Dirigen Alejandro Chiti y Fernando Sampietro.

Instituto llega entonado a este duelo, en lo que será su tercer partido consecutivo en casa. Por ahora, la seguidilla ha tenido a los cordobeses con dos victorias: 86-74 a Echagüe y 96-87 a Regatas. La Gloria no ha estado tan firme como local durante esta Liga (5-3), pero poco a poco pretende ir solidificando sus actuaciones frente a su público.

Un problema que a Instituto le preocupa y mucho, son los arranques de los partidos. En varias ocasiones, a los de Rearte le cuesta meterse en juego desde el inicio y necesitan de su segunda unidad para dar vuelta la historia. Eso fue exactamente lo que les pasó ante Regatas, donde arrancaron con un 27-19 abajo, para luego remontar con Bertone, Zilli, Bruna y compañía.

"Casi sin querer, se convirtió en nuestro rol el entrar de atrás a remar un poco, porque estamos empezando muy mal", nos dice Pablo Bertone. "Lo ideal sería que eso no pase y que nosotros entremos a contribuir después de tener un buen arranque. Pero ahora es lo que nos toca y por suerte está resultando que nosotros desde el banco le estamos cambiando el ritmo y la cara al equipo".

El máximo anotador de Instituto es Rodney Green, con 18 puntos de promedio, seguido por John De Groat con 15. El podio goleador lo completa Sam Clancy, el tercer foráneo del equipo, con 11,9 tantos, además de 10,2 rebotes por encuentro.

En el caso de Libertad, los de Müller quieren ir saliendo poco a poco del pozo en el que empezaron la campaña. Los de Sunchales vienen de dos victorias en casa (Echagüe y Estudiantes) y ahora buscarán mantener ese éxito en la ruta. Por primera vez en un buen tiempo, el plantel tiene cierta estabilidad y eso parece estar notándose en la cancha.

"No sé si estábamos golpeados, porque sabíamos todo lo que nos había pasado y sabíamos de nuestras limitaciones", cuenta José Vildoza. "Pasamos por muchas cosas, cambiamos tres jugadores y no fue fácil. Obviamente que a nadie le gusta perder pero nosotros estábamos con la tranquilidad de que habíamos jugado muchos partidos de visitante y que ahora nos tocaba una linda racha acá en casa. Tratamos de salir a ganar y a competir todos los partidos, pero sabíamos que iba a ser difícil".

La mala noticia, es que si bien los santafesinos vienen sólidos como locales (4-2), les ha costado demasiado cada vez que han dejado su ciudad: tienen marca de 0-7 como visitantes, siendo junto a Echagüe y Boca, los únicos que aún no han ganado en esa condición.

José Vildoza, que viene de romperla ante Regatas con 25 puntos, es el goleador del equipo, con 15,1 de promedio. Juan Brussino (13,5), Sebastián Vega (12,5) y Jeremiah Massey (12) también anotan en doble dígito.

En el primer partido de la temporada entre estos clubes, Libertad se impuso por 74 a 72. José Vildoza también fue la figura de aquella noche, con 19 unidades en favor del ganador.

Hasta hace poco, era difícil imaginar que Peñarol y Argentino tendrían el mismo récord a esta altura de la competencia, pero ahí están: ambos con marca de 6-8, aunque claro, con balances muy distintos, ligados a las expectativas. Se enfrentan desde las 21 horas y dirigen Pablo Estévez y Mario Aluz.

Peñarol atraviesa una de sus peores rachas de estos últimos años, acumulando seis derrotas de forma consecutiva. Los marplatenses vienen de una gira para el olvido, cayendo ante Obras, San Lorenzo y Gimnasia, por una diferencia promedio de 20 unidades.

Aunque también viene con ciertos problemas defensivos, el principal déficit del equipo de Richotti está en el ataque: promedian apenas 73,7 puntos por juego, siendo esta la tercer peor marca del torneo. En sus últimas seis presentaciones, apenas en una superaron los 70 tantos.

Peñarol tiene muchos puntos en las manos de Rob Reed (17,2) y está disfrutando una gran temporada de Leo Gutiérrez (13,1 puntos en 20,1 minutos; 47% en triples). Luego aparece Roberto Acuña con 12,1 unidades, pero más allá, las variantes son muy pocas: ningún otro integrante del plantel promedia más de 7 tantos.

Argentino, por su lado, es uno de los equipos más lógicos del torneo: le presentan batalla a todos y son altamente competitivos, aunque realmente carecen de la profundidad y el desequilibrio individual como para pelear más arriba. 

Esto quedó reflejado en sus últimos tres partidos, donde hicieron transpirar a Ferro, Bahía Basket y Quilmes, para luego acabar perdiendo por 6, 3 y 5 puntos respectivamente. Al igual que a su rival de esta noche, a los de Japez les cuesta anotar y buena parte de sus chances, noche tras noche, están ligadas a lo defensivo.

El goleador de Argentino es Novar Gadson con 15 puntos, seguido por Juan Cangelosi (11,6), Chaz Crawford (11,5 y 9 rebotes) y Mateo Bolivar (10,3).

En el primer enfrentamiento de la 2016/17, Argentino se impuso con amplitud en Junín: 83-70, con 16 puntos de Gadson por el ganador y 17 de Zurschmitten por la visita.

Es el gran plato fuerte de la noche: Bahía Basket y San Lorenzo se ven las caras desde las 21 horas, con televisación de TyC Sports, en un enfrentamiento entre dos de los mejores equipos del torneo. Juan Fernández y Fabio Alaniz serán los árbitros.

Luego de haber hecho historia con su clasificación a la final de la Liga Sudamericana, Bahía Basket no descuida el torneo local, donde ha ganado cuatro de los últimos cinco, aún cuando ha dejado algunas dudas desde el juego en varias de esas victorias. Es que claro, los de Ginóbili tienen un nuevo objetivo por adelante: meterse al Súper 4, peleando por ese boleto junto a Gimnasia y San Lorenzo, su rival de esta noche.

Bahía tiene una identidad de juego clarísima y ya conocida. Buscan ganar los partidos desde la intensidad, la velocidad y la defensa. Saben que no pueden jugar un básquet estacionado y metódico, donde rivales como San Lorenzo, tiene más experiencia y recursos. En el otro terreno, en el de la frescura y el vértigo, pueden superar a cualquiera.

"Tenemos que jugar con intensidad, ganas, actitud", nos dice Lucio Redivo. "Es la forma de jugar que tenemos. Si te ponés a pensar, hay equipos más grandes y con más experiencia. Nosotros no podemos jugarles de igual a igual... no podemos, nos cuesta mucho, por eso mismo: por la experiencia que tienen. La forma que tenemos para jugarles es sacarlos de ritmo, correrles, desgastarlos y que lleguen cansados al final del juego para tener chances de ganarles".

Por ahora, los bahienses están perfectos en casa. Jugaron siete, ganaron siete, aunque ahora tendrán su desafío más grande, enfrentándose al mejor plantel de la Liga y a un equipo que llega con récord de 4-1 como visitante.

Por el lado de San Lorenzo, hay dos análisis por hacer. Uno es su excelente presente, con el mejor registro de la competición y siete victorias en fila. Además, en sus últimas tres actuaciones han estado demoledores, superando por 17 puntos a Boca, por 33 a Hispano y por 30 a Peñarol.

Sin embargo, no todo es color de rosa para el Ciclón. Tal como le ocurrió en parte de la 2015/16, hoy su principal desafío es sobreponerse a las bajas y lesiones. Selem Safar aún se está recuperando de un desgarro, mientras que Gabriel Deck se perderá el resto del 2016, con una lesión en el pie. Es cierto que el campeón tiene el plantel más largo de los 20 clubes, pero aún así, las ausencias de Safar y Deck hacen ruido.

Ante las bajas, Guillermo Díaz aparece como el máximo anotador del equipo, con 12,2 puntos por partido. Lo siguen Nicolás Aguirre con 11,7, Jerome Meyinsse con 10,2 y Mathías Calfani con 10. Marcos Mata (9,8), Santiago Scala (9,7) y Matías Sandes (9,2) están muy cerca del doble dígito.