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Quilmes 74 - Bahía Basket 81

Bahía se recuperó ante el golpeado Quilmes / Básquet Plus

Bahía Basket se recuperó de la derrota del último martes y esta noche venció a Quilmes por 81-74. El equipo de Sebastián Ginóbili logró su primera victoria fuera de casa, enderezó el rumbo en la Liga y se va de Mar del Plata con una sonrisa a pesar de que no jugó un gran partido (marca 5-1). En la otra vereda, el Cervecero volvió a pagar caro su irregularidad y su escaso personal, para seguir sin poder ganar en lo que va de la temporada (récord 0-6).

La iniciativa la tuvo Bahía Basket. La visita, de la mano de sus extranjeros Carter y Thomas, arrancó con un claro 7-0 y se colocó al frente del marcador sorprendiendo a un Quilmes impreciso, desprolijo a la hora de su elaboración y tardío para acomodarse.

Romero y Cequeira disminuyeron la brecha para acercar al local, sin embargo el partido cayó en un bache y el trámite fue chato. En el medio hubo muchos errores, varias pérdidas, malas decisiones en sus pases, tiros apresurados que no tuvieron éxito y una serie de desatenciones que hicieron decaer el juego. Sin embargo, a río revuelto, quien se terminó de acomodar fue Quilmes.

El Cervecero llegó a pasar al frente en ese pasaje, porque Calvi abrió el perímetro local con un triple y porque Enzo Ruiz se mostró combativo en su estreno con la camiseta del cuadro marplatense. Otro que entró bien al juego fue Gallizzi, consiguiendo que Quilmes pase a liderar 17-13 a dos minutos del final.

En Bahía se presentó mucha confusión, porque las pérdidas se acrecentaron y porque perdió muchísimo poder ofensivo (solo seis puntos en 6m42s). Quilmes tampoco logró un gran desequilibrio, pero en el juego evidenció esos problemas rivales y cerró el primer capítulo ganando 19-15.

El trámite no mejoró en el siguiente periodo, porque ambos continuaron teniendo muchas imprecisiones y no terminaron de acomodarse. Bahía mejoró su caudal ofensivo con una serie de triples (dos de Redivo y uno de Martín Fernández), usó como buen punto de referencia a Carter aunque no logró revertir la situación adversa y siguió pobre de efectividad.

En la vereda del anfitrión, Quilmes estuvo cabizbajo y exceptuando algo Sansimoni estuvo lejos de marcar diferencias. De hecho solamente marcó siete unidades en más de cinco minutos, cinco de ellas vía el pibe del Cervecero (el resto fue un doble de Ruiz). Quilmes siguió sin tomar buenas decisiones y tiros apresurados, Baxley no entró en juego y el equipo marró varios lanzamientos claros.

Un nuevo triple del pibe Fernández (vital en el segundo periodo) igualó el partido en 32 aunque Bahía no consiguió pasar al frente en el resto del episodio. De todas formas, Quilmes lo cerró mejor de la manero de Cequeira (que a ráfagas sostuvo un mejor nivel) y se fue al descanso largo arriba por 39-36.

En el reinicio del juego Bahía igualó el partido rápidamente, aunque Quilmes siguió manejando la tendencia dentro de ese trámite impreciso. Hubo una leve mejoría, sobre todo en el local porque se combinaron un par de buenos momentos en Romero, Cequeira y Baxley, que sumó desde el perímetro, aunque los marplatenses solamente llegaron a escaparse por cuatro (46-42).

La reacción de los de Ginóbili se hizo presente en los tres minutos finales del parcial, en un pasaje que se abrió gracias a un nuevo triple de Redivo y con el siempre presente Carter (de mucha pelea en el juego interior). Los bahienses no tardaron en empardar las acciones, se apoyaron en pibes como Corvalán y Filippa pero lo mejor estuvo en Redivo, clave para un cierre de lo más positivo.

El pibe de 21 años surgido en Pacífico metió dos triples más que importantes, y si bien los puntos del escolta fueron decisivos para dar vuelta el juego, lo cierto es que Bahía supo combinar sus buenas ofensivas para cerrar 58-52 el tercer capítulo. La buena distribución de sus puntos, aprovechando la sequía local, fue vital en el elenco de Ginóbili.

Bahía aprovechó su mejor momento en el partido y consiguió escaparse a ocho (64-56) tras un doble de Fjellerup, sin embargo Quilmes se despertó tras un tiempo muerto pedido por Ramella y de la mano de Baxley el juego volvió a encenderse. Gracias al escolta extranjero y cinco puntos consecutivos, el Cervecero se arrimó a una posesión a falta de 7m4s (64-61).

A partir de ahí el trámite entró en un clímax único, porque cada intento de Quilmes por reaccionar fue bien cubierto por un Bahía con dificultades pero intenso en su búsqueda. Además, por un leve pasaje, fue el momento donde dos jugadores comenzaron a encenderse: Baxley con su empuje para revertir la historia y Redivo un poco más suelto en el partido.

Dentro de esos minutos la balanza terminó inclinándose a favor de los bahienses, por constancia y por tener mejores soluciones en jugadores claves como Redivo, Carter o Thomas. Los extranjeros (sumando a Levy), fueron más que fundamentales para sostener esa diferencia de puntos que llegó a ser de siete (73-66) y Bahía se fue encaminando poco a poco a su recuperación.

La visita fue mucho más coherente a la hora de manejar la diferencia y saber distribuir los tiempos, aprovechándose de un Quilmes que sobre el final sintió demasiado el desgaste y se terminó de apagar. Así, Bahía concretó su levantada con un 81-74 definitivo. Un tema a seguir será el estado físico de Redivo, que sobre el final recibió un golpe y no pudo completar el juego.

Lucas Leiva / [email protected]
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