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Las estadísticas avanzadas ya son una realidad en la NBA y en la mayoría de las ligas del planeta. Los entrenadores y cuerpos técnicos buscan entender, comprender y explotar cuáles son los tiros más productivos y efecientes para tomar. Mayor volúmen de lanzamientos a través de la mejor selección posible de ellos. Aquí aparecen los triples, los puntos en la zona pintada (también conocida como restringida) y los tiros libres. Cualquiera de ellos posee un mayor porcentaje de incremento anotador que la media distancia.

La NBA siempre fue pionera en este tipo de cambio y la evolución se dio como en todos los aspectos de la vida. Golden State Warriors fue el equipo que lo explotó hasta el hartazgo y a partir de ellos el resto de los equipos comenzó también a hacerlo. La técnica japonesa consiste en detectar, imitar y mejorar. Precisamente esto están aplicando conjuntos como Milwaukee Bucks y Houston, que rodearon a Giannis Antetokounmpo y James Hardes de tiradores de la calidad de Kyle Korver, PJ Tucker y Eric Gordon, entre otros. 

Los números como biblia

En números, un lanzamiento de media distancia produce en promedio 0.9 puntos por tiro, mientras que un doble en la zona pintada provoca 1.3 puntos por tiro. A su vez, un triple consigue 1.1 puntos por tiro. En porcentajes, estrellas como Leonard o Paul tienen una media de 45% en la media distancia, y en cuanto a tantos en la pintura la media es de 65%. En cuanto a la tercera dimensión, la media es del 36%. ¿Qué se intenta demostrar con esto? Que es mejor ser un regular lanzador de triples y penetrador (siempre y cuando sean buenos y bien seleccionados) que un excelente tirador de media distancia. 

La segunda diferencia que prueba este nuevo paradigma es la cantidad de lanzamientos intentados en la zona restringida, la cual creció desde 66.762 en la temporada 2009/10 a 72.427 en la 2018/19. Para el final de la 2019/20 se espera que ese volúmen sea más bajo (71.080), pero de igual manera se mantiene mucho más alto que hace diez campañas. Por esa misma línea se ubican los tiros de media distancia, que disminuyeron considerablemente al pasar de 63.169 intentos en la 2009/10 a 33.275 en la 2018/19. Actualmente la cifra es de 6.704, pero continuará creciendo al menos un poco más. 

El triple y su importancia

El triple va por la vía contraria, ya que los intentos desde detrás de la medialuna crecieron exponencialmente en apenas diez campañas. Pasó de 44.622 en la temporada 2009/10 a 78.742 en la 2018/19 y en la 2019/20 ya se llevan contabilizados 18.687 triples lanzados. Otro guarismo que representa fielmente esto es el ratio de triples lanzados, el cual en este periplo goza de ser el más alto de los últimos diez años (de 0.22 en la 2009/10 a 0.37 en la 2019/20). 

El último de los atenuantes es el ritmo de juego al que está jugando. Mayores posesiones provocan más intentos al aro desde distintas posiciones, principalmente de triples y penetraciones. Tomando como punto de inicio la 2009/10, el factor pace (ritmo) era de 91.3 cada 100 posesiones, mientras que en el presente es de 101.2, lo que representa un crecimiento en la media de 9.9 en diez campañas. 

El básquet actual

El juego de la naranja está mutando y las representaciones plasmadas son más una realidad que una predicción. Los triples, puntos en la zona restringida y tiros libres están tomando por asalto la NBA y ya no son la excepción, sino la regla. Mayores porcentajes a mayor volúmen de juego, siempre con correcta selección de ellos y no lanzando por mera acción resultante de la jugada. Este el básquet moderno o, mejor dicho, el básquet actual. 

Ignacio Miranda/ [email protected]
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