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El jueves pasado, Facundo Arens viajó hacia los Estados Unidos para emprender el desafío por el cual tanto había esperado: ir a una Universidad del país norteamiericano, para poder estudiar y al mismo continuar con su carrera. El apoyo familiar fue totalmente decisivo para que este joven de 19 años se decidiera a dar el salto definitivo y alejarse miles de kilómetros de su hogar, ya que le inculcaron la importancia del estudio. En este primer de año serán nueve meses de puro aprendizaje, tanto en lo deportivo, como en lo académico y también en lo personal.

En un primer momento la Universidad a la que iba a asistir era la de Hartford, pero un incoveniente de último minuto, cuando restaban apenas días para que fuera a conocer las instalaciones, le cerraron las puertas de una institución a la que había ingresado tras superar un exámen: "Allá existe una regla que determina que, para que pueda jugar en el equipo durante el primer año, no pueden pasar más de 18 meses desde que terminé el colegio. En mi caso habían transcurrido 19 y medio, por lo que en Hartford me dijeron a último momento que no, dado que necesitaban tener una plantilla completa. Fue un acto poco profesional".

A partir de esa noticia fueron varios los sentimientos que invadieron a Facu Arens, pero los que más se destacaban eran el enojo y la incertidumbre con respecto a su futuro. Pero Pepe Sánchez se movió rápido y a los pocos días pude conseguirle otras opciones: "Me consiguió tres nuevas Universidades, entre las cuales me decidí por Kutztown, en Pensilvania. Lo que me sedujo fue que es un lugar que me permite jugar en la NCAA y también estudiar lo que me gusta: fisioterapia. Arranco las actividades comunmente desde el 21 de este mes, así que sería lo mismo pero con otro nombre".

Por suerte fue un final feliz para Arens y su futuro, tanto profesional como deportivo, pero hubo momentos en los que el horizonte era muy oscuro: "A Hartford me iba a ir un sábado y recién el lunes me avisaron que no me iban a tener en cuenta para el primer año, por la regla que te comenté anteriormente. Esto sucedió hace ya más de un mes y tuve dos o tres días de luto".

Facu se decidió por Kutztown luego de llevar a cabo un análisis pormenorizado de los pros y las contras que ofrecían cada una de las diferentes Universidades: "Hablé con el entrenador y me dijo que, aunque el campus no es tan grande (9 mil estudiantes), el ambiente es muy familiar y el trabajo es intenso. Es como una comunidad, como ellos le dicen, en donde todos se alientan entre todos. Asimismo el campus está a las afueras de la ciudad; no es muy grande, pero está a una hora y media de Nueva York o dos horas de Filadelfia. Está buena la zona".

Juan Martín Orellano / [email protected]

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