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Olvídese de los buzos antiflama de los pilotos de automovilismo o las camisetas de algunos equipos de básquetbol de cualquier país del mundo, donde a veces es difícil encontrar el nombre del equipo. No, aquí será sutil, pero no deja de ser noticia el hecho de que las camisetas de los equipos NBA ya no serán vírgenes de publicidad.

El primer equipo en anunciar que tendrá un sponsor (pequeño, cercano al hombro por ubicación), fue Philadelphia, quien cerró con la firma StubHub, que se podrá ver en su camiseta a partir de la temporada 2017/18.

Sacramento fue el segundo en alcanzar un acuerdo publicitario, y por eso embolsará 5 millones de dólares por temporada, lejos de los 15 a 20 que pretende conseguir el que hoy probablemente sea el más taquillero de la Liga: Golden State Warriors.

La NBA permitió el uso de publicidad en las camisetas, pero de forma acotada: solamente un logo de 6,35 por 6,35 centímetros, opuesto al de Nike, que es la nueva marca oficial de la ropa. Al mismo tiempo, se estipuló que un porcentaje de esos ingresos vayan al fondo común de la Liga, algo que no cayó bien en algunos dueños de equipo.