Europa / NBA

Lllull y Teodosic, los últimos rebeldes que se resisten a la NBA

13:04 10/10/2016 | Son las dos joyas máximas que le quedan a Europa, aunque por tiempo indefinido. Ambos podrían estar hace tiempo en la NBA, pero se resisten.

Llull y Teo, dos de las pocas joyas que le faltan a la NBA

Habría un mínimo margen de error si intentáramos adivinar el resultado de una encuesta para saber quiénes deberían ser los próximos jugadores en cruzar de Europa a la NBA. Mínimos porque deberían estar allí hace rato, si es que se considera que los mejores deben estar en la liga norteamericana. Hablamos de Sergio Llull y de Milos Teodosic.

Ambos tienen cosas en común. Primero, ese aspecto físico desprolijo, que todavía les da más cara de rebeldes. Son ambos perimetrales, ambos ídolos de su gente, y ambos líderes de, probablemente, los dos mejores equipos de Europa del momento. De hecho, fueron campeones de la Euroliga en el 2016 (Teodosic) y en el 2015 (Llull). 

¿Por qué vuelve a surgir el tema de la NBA? Por el recital de Llull ante OKC la semana pasada, metiendo 22 puntos y 3 triples sobre la bocina tremendos, que abrieron los ojos de todos, que siguen preguntándose por qué no está en Houston, el equipo que hoy tiene sus derechos en la NBA (desde el 2009).

 

 

La primera respuesta sería: porque Sergio decidió firmar el año pasado una extensión de su contrato por 6 temporadas (hasta el 2021), por una fortuna (cerca de 3 millones de euros al año). Claro que eso fue antes de la explosión de dólares que hubo en la NBA. Ahora, con eso en el camino, más su partido ante OKC y su rendimiento en el Madrid, movió al avispero.

Pero LLull no le da demasiada importancia: "Los rumores siempre están ahí y más cuando ganas ante Oklahoma de la manera en la que lo hicimos. Imagino que en un par de semanas se calmará todo otra vez. Yo estoy muy tranquilo y muy feliz aquí, lo he dicho muchas veces, y ahora mismo no pienso más allá. Los rumores no me cansan, podéis hablar lo que queráis”.

Dentro de los rumores, hay varios que se enfoncan en uno de los puntos principales del asunto: su cláusula de salida del Madrid. Mientras que en España los medios dicen que ronda los 10 millones de euros, en Estados Unidos dicen que eso no es cierto y que es significativamente menor. Marc Stein, de ESPN, agrega que para convencer a Llull, además de pagarle una suma que le permita salirse del contrato y ganar un buen dinero, los Rockets deberán ofrecerle un rol deportivo importante en el equipo que hoy tiene a James Harden casi como dueño.

Pablo Prigioni, compañero en su momento de Llull en el Madrid y ahora jugador de Houston, dice: "Está listo para jugar acá. El tema es si quiere irse de España, donde está muy cómodo. Pero es atlético y su condición física es perfecta para esta Liga. Es fuerte, puede saltar, puede correr, puede tirar. Es inteligente y puede hacer jugar a su equipo". Hasta julio del 2017, no habrá novedades al respecto.

El otro eterno candidato a cruzar el charco es Milos Teodosic, otro muy cómodo en su rol con el CSKA, antes con el Olympiacos. Ahora, encima, con el título de campeón de Europa, medalla de plata olímpica con Serbia y un enorme contrato con los rusos, parecería más difícil. Sin embargo, luego de mil negativas, Teo abrió la puerta hace poco.

“En el pasado sentí que jugar en la NBA no era algo realmente cercano a mí. Ahora pienso en ello. Quiero viajar a los Estados Unidos, jugar en la NBA y competir contra los mejores jugadores del mundo. Tal vez ahora soy más listo mentalmente y también en la cancha. Yo sé lo que puedo hacer, creo en mí mismo”, describió Teodosic en el blog de Eurohoops.

 

Casualmente, tanto Teodosic como Llull son clase 1987 (Teo de marzo, Sergio de noviembre), y están en una edad de madurez plena, pero al mismo tiempo de plenitud física (28-29 años). Milos termina su contrato de 3 años con el CSKA a fines de la temporada 2016/17. Teo ya rechazó una oferta de Memphis en el 2013 (usd 5 millones), pero ahora es otra historia.

El 2017 entonces, podría marca la salida de dos de las máximas figuras que le quedan a una Europa que se desangra de a poco a partir de los billetes y el atractivo deportivo de la NBA. ¿Será el momento para Sergio y Milos?

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