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"I don´t think one man can beat the Boston Celtics". No creo que un hombre solo pueda vencer a los Boston Celtics. Esa fue la frase de un Michael Jordan de apenas 22 años, minutos antes del segundo partido de su serie de primera ronda ante los Celtics de Bird, McHale y Parish.

La discusión se había generado por la actuación de MJ en el primer partido del cruce, anotando 49 puntos, pero sumando una derrota por 123 a 104 ante unos mucho más completos y experimentados Celtics.

La frase tenía lógica. Un hombre no podía vencer solo a Boston. Pero ¿y que tal un extraterrestre? En un gran esfuerzo para contradecirse, Jordan tuvo una actuación que todavía es récord histórico en playoffs. "Se disfrazó de Dios", sintetizó tras el encuentro Larry Bird.

El escolta de los Bulls anotó 63 puntos, lanzando 22 de 41 de cancha y 19 de 21 en libres, además de repartir 6 asistencias y bajar 5 rebotes. Su equipo tuvo contra las cuerdas a los Celtics durante buena parte del encuentro, pero al final, los dueños de casa se terminaron imponiendo por un memorable 135 a 131, en doble suplementario.

Hasta el momento, nadie ha superado aquella marca de Jordan en playoffs, conseguida el 20 de abril de 1986 y con la cual superó los 61 que eran récord de Elgin Baylor. Luego, Charles Barkley y el propio Jordan se acercaron con 56, algo que ya había logrado en el pasado Wilt Chamberlain. 

¿El desenlace de aquella serie? Los Celtics barrieron a los jóvenes Bulls por 3-0, a pesar de que Jordan acabó promediando 43,7 puntos, 6,3 rebotes y 5,7 asistencias en los tres juegos. Al final, la frase no estaba equivocada... pero por un buen rato, pareció que aquel milagro del uno contra cinco era posible.

La prueba del récord