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Andrés Nocioni es uno de los doce jugadores argentinos (serán trece en breve cuando Facundo Campazzo se sume a los Denver Nuggets y pueda debutar) que tuvieron la posibilidad de participar de la NBA. El día de su cumpleaños número 41 sirve como excusa para repasar su carrera en la competencia estadounidense, que lo llevó a vestir las camisetas de tres franquicias.

A pesar de que no fue seleccionado en el Draft, Chapu pudo llegar al torneo norteamericano luego de convertirse en uno de los máximos exponentes del básquet de Europa como miembro del TAU Cerámica. Arribó en la temporada 2004/05 y se unió a los Chicago Bulls, que desde el principio lo adoptaron como uno de los deportistas más queridos del plantel por su intensidad a la hora de jugar: disputó un total de cuatro temporadas y media y dio sus mejor rendimiento, con promedios de 11,7 puntos, 5 rebotes y 1,3 asistencias en 351 encuentros.

En el medio del curso 2008/09, fue traspasado sorpresivamente desde la organización de la Ciudad del Viento a Sacramento Kings. En esos 23 enfrentamientos que acumuló durante dicho lapso, registró una media de 13,7 tantos y 6 recobres. Sin embargo, sus minutos comenzaron a disminuir al año siguiente. Pasó de 31 a 19,7 y en la 2010/11 lo movieron a Philadelphia para ser parte de los 76ers.

En la institución de la Conferencia Este no pudo establecerse: fueron 65 partidos con el lockout en el medio, por el que tuvo la chance de volver a la Argentina para ganar el Súper 8 con Peñarol de Mar del Plata. En 2012 lo cortaron y ya no volvió a la competición. Pero, aunque Nocioni decidió retornar a España, ya había demostrado que su talento y su nivel de competitividad eran adaptables a cualquier liga.