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Chicago Bulls en la década del 90, con la presencia de Jordan, casi que no tuvo rivales que obstaculizaran los caminos a los anillos y la referencia no es al juego en sí, dado que había buenos equipos, pero desde lo mental parecía que nadie iba a poder con Su Majestad.

Sin embargo, sí hubo alguien que intentó llegar a esa fortaleza mental sin pavonearse con el poder de su rival, ese fue Reggie Miller, el histórico tirador con el cual contaba Indiana para ilusionarse con dar el golpe.

The last dance fue una de las series documentales más vistas de los últimos años en materia deportiva y el halo de Jordan le dio más trascendencia. Mucho de sus oponentes no dudaron en prestar testimonio para retratar aquellos tiempos, mostrando en cierta forma el orgullo de haber competido contra el mejor jugador de la historia. 

Desde que se anunció el documental, se sabía que era historia pura y material de consulta de por vida y cuando se habla del Jordan ganador, aparecen en la memoria colectiva muchos rivales, "villanos", contra los que se enfrentó. Uno de ellos y bien importante fue Reggie Miller, quien con Indiana siempre presentó batalla y hasta en una ocasión fue tomado por el cuello por Su Majestad.

"Para aquellos de nosotros que realmente lo vivimos y jugamos contra él, tratando de competir, no necesitábamos ver el documental [The Last Dance] para saberlo.Trae muchos recuerdos buenos y malos de ir contra ese tipo [Jordan]. Traté de luchar contra eso, no quería hacerlo, aunque todos en la oficina de la liga me decían: 'tienes que ser parte de esto'", reconoció Miller en una entrevista realizada en Dan Patrick Show.

Luego agregó: “Nunca estuve al mismo nivel que MJ pero me encantaban las batallas. Y conozco a muchos jugadores contra los que he jugado que se inclinarían ante él y ese simplemente no iba a ser yo. No estaba en mi naturaleza hacer eso”, reveló mostrando lo mucho que le costó decir que sí y prestar su testimonio para que Jordan, luego viera lo que decían sus rivales y dar su versión de los hechos sin derecho a réplica.

Tan duro como en la cancha y a pesar de mostrar reconocimiento hacia Jordan, Reggie no le baja el precio a su status como archienemigo y se mantiene firme en ese personaje, aunque el tiempo y sus apariciones televisivas han mostrado a un Miller totalmente amable, muy distinto al que vestía la número 31 de los Pacers.