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La temporada de Nikola Jokic ha sido buena de principio a fin, no ha tenido una merma de rendimiento en toda la campaña, sin descansar ningún partido y por consiguiente siendo líder de los Denver en muchos de los rubros estadísticos.

Además tuvo el infortunio de perder a su mano derecha Jamal Murray y asumir el liderazgo ofensivo con naturalidad más allá de lo bien que lo hizo Porter Jr y lo bien que se acomodaron el resto de los compañeros.

Lo que resalta, además de los números que lo hay por doquier, es que Nikola Jokic en caso de que entre un minuto hoy ante Portland puede convertirse en el primer MVP en jugar los 82 partidos, un marca que la última vez que se había conseguido fue en el 2008 cuando Kobe Bryant estuvo presente en todos los partidos de los Lakers en aquella campaña que culminó con el subcampeonato para los de california tras caer en la final ante Boston.

Además el otro logro importante para Jokic es que sería el jugador más bajo drafteado en ganar el premio MVP, habiendo sido seleccionado en el 2014 en el puesto número 41, sin dudas que los robos de lotería más importante de todos los tiempos, junto con el de un tal Emanuel Ginóbili quien fue adquirido por los Spurs en el puesto 57 de la lotería de 1999.