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Kamilla Cardoso, una estrella en ascenso del básquet femenino, emprendió un viaje de más de 4,000 millas desde su Brasil natal hasta los Estados Unidos a los 15 años, dejando atrás a su familia y amigos para perseguir su sueño de jugar en la WNBA. A pesar de las dificultades iniciales, como la barrera del idioma y la nostalgia por su hogar, Cardoso se adaptó rápidamente a su nueva vida en Tennessee, donde jugó para Hamilton Heights Christian Academy.

"A los 15 años, dejé a mi familia, a mi madre y a mi hermana, y eso fue muy difícil. Fue una decisión que tomé para seguir mi sueño de jugar al baloncesto en los Estados Unidos y eventualmente llegar a la WNBA", dijo Cardoso sobre su llegada a los Estados Unidos.

Su talento pronto llamó la atención de los entrenadores universitarios, y después de un breve paso por Syracuse, finalmente se unió a South Carolina, donde se convirtió en una pieza clave del equipo y una de las jugadoras más dominantes de la NCAA. Sus 2.01 metros y su gran juego en el poste hicieron que sea calificada con cinco estrellas y ahora, con su equipo, se codeará en el Final Four ante NC State.

"Me siento muy agradecida por la oportunidad de jugar en South Carolina y de representar a mi país en la NCAA. Quiero seguir mejorando y trabajar duro para llegar a la WNBA", dijo Cardoso sobre sus objetivos futuros en el baloncesto.

El talento de Kamilla no pasó desadvertido en su tierra amazónica. En el 2021 fue convocada para jugar con la Mayor por la Americup. En 2022 pasó por la Argentina y jugó el Sudamericano de San Luis. Derrotó a las locales en la Final y se quedó con el MVP del torneo luego de dominar y promediar 14.8 unidades, lanzando para 59% desde el campo, con 11.4 tableros, 2.6 tapones, en apenas 18.8 minutos.

Sin embargo, este 2024 empezó con complicaciones para Kamilla, fue suspendida por estar envuelta en una trifulca en el marco de un juego contra LSU. Tras el encontronazo fue expulsada y sancionada, por lo que se perdió el primer juego del March Madness. Su equipo pudo sobreponerse y pasar la primera ronda contra Presbyterian. Cardoso volvió y junto a su South Carolina dejó en el camino a North Carolina, Indiana y Oregón State, para ahora esperar por el cruce del Final 4 ante NC State.

Cardoso ha demostrado una gran madurez y determinación, manteniendo su enfoque en su objetivo de llegar a la WNBA y brindar un mejor futuro para su familia. Con su madre y su hermana ahora con visas extendidas que les permiten visitarla en los Estados Unidos, Cardoso se prepara para el próximo capítulo de su carrera, confiando en que aún tiene mucho más que ofrecer en el baloncesto profesional. Su historia es un testimonio de perseverancia, sacrificio y el poder de seguir tus sueños.