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San Martín de Corrientes tuvo una renovación importante para esta temporada, y apostó a un equipo repleto de jóvenes valores que están dando que hablar en la Liga. Y uno de ellos sin dudas es Bryan Carabalí.

El ecuatoriano de 24 años había sido una grata aparición en Quimsa con su buena capacidad defensiva para tapar desde sus 2.11 de altura. Sin ir más lejos, en la 2020/21 tuvo 2.1 bloqueos por partido. Sin embargo, desde esa campaña fue bajando sus minutos e incidencia en cancha y luego de diez partidos la temporada pasada se fue a jugar a Chile para tomar ritmo.

Para la 2023/24 volvió a salir de la Fusión, esta vez para tomar protagonismo y ser el pivote titular en un equipo repleto de jóvenes, con referentes también chicos como Manuel Buendía, Lucas Gargallo y Gastón García. Sin ir más lejos, nadie en el plantel llega siquiera a los 30 años.

Desde allí el ecuatoriano comenzó a tomar cada vez mayor importancia, no solo en el costado defensivo, donde lidera a toda la Liga en tapas con 2.7 de promedio, sino también en el lado ofensivo, con 8.9 puntos y un 60% en dobles, además de 2.6 rebotes ofensivos por encuentro (octavo en toda la Liga en promedio y tercero en cantidad con 70) y un total de 6.7 de media.

Todo esto ya constituye su mejor campaña en la Liga Nacional desde su debut en la 2019/20. Dentro de una gran cantidad de buenos argumentos, San Martín está sosteniendo su gran campaña desde la presencia intimidante de un Carabalí que no para de crecer y aún no encontró su techo.