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Durante su discurso de inducción en el Salón de la Fama, el entrenador de San Antonio Spurs, Gregg Popovich, no tenía la intención de acortar sus palabras. Con su gran trayectoria, Pop sería el dueño del tiempo en el evento. El coach se tomó su momento y terminó orando el discurso más largo de la jornada 27 minutos para más de 3 décadas de exitosa carrera.

Mientras pronunciaba su discurso, Popovich señaló a algunas de las leyendas de los Spurs que lo acompañaban en el escenario. Robinson, Tony Parker, Tim Duncan y por supuesto, Manu Ginóbili. Comentó que una de las razones por las que ingresó al Salón de la Fama era evidente, ya que esos hombres son parte de por qué se le reconoce este honor profesional. Sin embargo, los organizadores del evento interpretaron erróneamente que había dicho "terminado" y comenzaron a tocar música para finalizar el discurso. 

De manera humorística, Popovich pidió al locutor de la NBA, Ahmad Rashad, que se apartara del escenario para poder retomar el atril y concluir su discurso. "He esperado mucho tiempo por esto; no he terminado", bromeó Popovich ante la multitud mientras lo animaban a completar su discurso. Popovich merecía cada segundo de tiempo, ya ha demostrado que las cosas rápidas y pasajeras no son para él.

No molesten a Pop que aún no ha terminado 😂#23HoopClass pic.twitter.com/bEeHaRgzx6

— NBA Latam (@NBALatam) August 13, 2023