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En la temporada 2000/01, los Philadelphia 76ers brillaron en la NBA con una actuación dominante. Bajo el liderazgo de Allen Iverson, quien fue nombrado MVP de la temporada y del All-Star Game, y con Larry Brown como Mejor Entrenador, los 76ers dejaron una marca imborrable en la liga. El equipo también contó con Dikembe Mutombo, quien fue reconocido como el Mejor Defensor de la temporada, y Aaron McKie, elegido Mejor Sexto Hombre. 

Durante la temporada regular, los 76ers ganaron la División Atlántico y obtuvieron el mejor balance de la Conferencia Este, con un récord de 56-26. En los playoffs, barrieron la Conferencia Este y avanzaron a las Finales de la NBA, donde se enfrentaron a los poderosos Lakers de Kobe Bryant y Shaquille O'Neal.

A pesar de los esfuerzos sobresalientes de Iverson, quien lideró la liga en anotación con 31.1 puntos por partido y promedió 32.9 puntos por partido en los playoffs, los 76ers cayeron ante los Lakers en las Finales. A lo largo de la temporada, Iverson cautivó a los aficionados con actuaciones memorables, incluyendo un juego de 54 puntos contra los Raptors y un juego de 48 puntos contra los Lakers en el primer partido de las Finales.

El equipo de los 76ers del 2001 fue un ejemplo de talento y determinación, pero su legado quedó marcado por la amarga derrota en las Finales. A pesar de no ganar el título, este equipo será recordado como uno de los más emblemáticos en la historia de la NBA, demostrando que a veces, incluso cuando se gana todo, el destino puede tener otros planes.