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Las conjeturas son infinitas y el show nunca se detiene, mucho menos en la NBA. El protagonista de hoy es Scottie Pippen, quien estuvo muy cerca de unirse a los Lakers, pero Jerry Buss, el dueño del equipo en esa época, tomó una decisión que fue más beneficiosa que perjudicial para los suyos...

Resulta que a finales del siglo anterior, los Lakers estaban interesados en los servicios de Pippen y el jugador podría haberse unido al conjunto californiano de no ser por su contrato. Los problemas de Scottie con los acuerdos con los Bulls fueron bien documentados durante la serie The Last Dance y eso le impidió tener más beneficios en su carrera.

En 1999, un año después de que Chicago fuera desmantelado tras su sexto anillo en ocho años, el alero se encontró buscando una nueva escuadra. Se había unido a los Rockets con un contrato de cinco temporadas, pero en el momento en que le quedaban cuatro lapsos en su acuerdo, Pippen fue traspasado a Portland.

En el caso de que los Blazers no apretaran el gatillo por Scottie, los Lakers estaban listos para contratar al talentoso veterano multicampeón. Buss le dijo a un grupo de periodistas en ese año previamente mencionado que Pippen tenía todo para ser una buena incorporación a los Lakers, pero después de dos años, el equipo no tendría espacio para mejorar la plantilla.

"Phil definitivamente sintió que Scottie sería una gran mejora para nosotros en el próximo año", dijo Buss, en una nota de ESPN. "Pero él es consciente de que, si tomás a alguien como él con un contrato a largo plazo bajo las reglas actuales, hubiera sido imposible mejorar este equipo", siguió.

Buss dejó en claro que, si no fuera por su fuerte contrato, Pippen habría llegado a los Lakers. "Scottie es simplemente un gran jugador y ciertamente durante uno o dos años habría sido lo correcto. Probablemente lo hubiéramos hecho si él no tenía un acuerdo de cuatro temporadas. Cuando lo incorporás, básicamente estás diciendo que este es nuestro personal durante los próximos lustros. En este momento tenemos mucho más margen que eso y creo que deberíamos mantenerlo", finalizó de forma contundente el dirigente.

Nadie sabe qué hubiera pasado con los Lakers si hubieran conseguido a Pippen en ese momento. Afortunadamente para ellos, Shaquille O’Neal y Kobe Bryant los llevaron a la tierra prometida tres veces seguidas, creando una de las dinastías más dominantes de la historia. No parece tan malo saber que se perdieron a Scottie Pippen. 

Ignacio Miranda/ [email protected]
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