Basquetplus.com

En las temporadas 1997/98 y 1998/99, los Lakers enfrentaron eliminaciones consecutivas en los playoffs, siendo barridos en ambas ocasiones. Sus verdugos fueron el Jazz contra los que Chicago Bulls terminaría ganando su sexto título y los Spurs de Duncan y Robinson, que ganarían el primer título de los texanos. Estos duros golpes forjarían lo que después se volvió una dupla implacable con tres campeonatos seguidos. Las barridas en años consecutivos, un hecho único pero canónico en la historia de los Lakers.

Para 1997, camino al 98, los Lakers transitaban su segunda campaña con el joven Kobe y el estelar Shaq. Después de una temporada regular exitosa donde los Lakers terminaron con un récord de 61-21, tenían grandes expectativas en los playoffs. En la primera ronda, se enfrentaron a los Portland Trail Blazers y ganaron la serie 3-1. Sin embargo, en las Finales de la Conferencia Oeste, se encontraron con los Utah Jazz, liderados por Karl Malone y John Stockton. A pesar de tener en su roster a Shaquille O'Neal y Kobe Bryant, los Lakers fueron dominados por los Jazz y barridos en la serie 4-0. El equipo de Utah demostró ser más experimentado y cohesionado, superando a los Lakers en todos los aspectos del juego. A pesar de la derrota, la serie destacó el crecimiento de Bryant como jugador joven y talentoso.

La temporada 98/99 estuvo marcada por un cierre patronal que redujo la temporada regular a solo 50 juegos. Los Lakers, bajo la dirección interina de Kurt Rambis, tuvieron una temporada irregular y terminaron con un récord de 31-19. En los playoffs, se enfrentaron a los Houston Rockets en la primera ronda y ganaron la serie 3-1. Sin embargo, en la segunda ronda, se encontraron con los San Antonio Spurs, quienes habían tenido una temporada regular dominante. Los Lakers, estaban plagados de lesiones y tensiones internas entre O'Neal y Bryant, fueron barridos nuevamente en la serie, perdiendo los cuatro juegos. Los Spurs, liderados por Tim Duncan y David Robinson, demostraron ser un equipo superior y eficiente, mientras que los Lakers lucharon por encontrar su ritmo y cohesión.

Estas eliminaciones consecutivas destacaron las debilidades y desafíos que enfrentaba el equipo de los Lakers en ese momento. A pesar de contar con dos de los mejores jugadores de la liga en O'Neal y Bryant, el equipo carecía de la química y la cohesión necesarias para competir a un nivel más alto en los playoffs. Sin embargo, estas experiencias difíciles sentaron las bases para el éxito futuro de los Lakers, ya que llevaron a cambios significativos en el equipo, incluida la contratación de Phil Jackson como entrenador, que eventualmente llevaría al equipo a ganar tres campeonatos consecutivos de la NBA a partir de la temporada 1999/2000.