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A los 37 años, Goran Dragic anunció su retiro del baloncesto profesional y planea concluir su carrera con un partido homenaje en Liubliana. A pesar de tener ofertas de varios clubes europeos prominentes, el base esloveno declinó regresar a Europa por motivos familiares. Dragic, preocupado por su salud y específicamente por problemas en su rodilla izquierda, decidió retirarse. A pesar de ayudar en la clasificación de Eslovenia para el Mundial 2023 con un promedio de 16.8 puntos, 2 rebotes y 3.5 asistencias en cuatro partidos, finalmente optó por no formar parte del torneo con su selección.

Así confesó el interés de gigantes europeos, en entrevista con Sportklub: "Seré sincero. Tuve ofertas de Europa: de Milán, Madrid, Panathinaikos, Barcelona… Nunca quise volver a Europa. No querría estar sin mis hijos viviendo en Estados Unidos durante un año. La única opción era Miami, con quien estuve en negociaciones".

Lamentablemente, el retorno a su exequipo, con el que llegó a las Finales NBA de 2020, no prosperó por la "cantidad de jugadores con contrato", según palabras del esloveno. El mismo Goran explicó como vivió sus días previos a la decisión del retiro: " Estuve en casa. Me entrené todos los días, incluso ahora. Pero mis hijos son lo más importante para mí. Los llevaba al colegio todos los días y veía cuanto tiempo perdía en mi carrera. Esa es la razón principal por la que me retiré. Eso y también salud. Mi rodilla izquierda no está en las mejores condiciones".