Basquetplus.com

Eddie Jones fue una de las figuras de los Lakers en la reconstrucción tras la retirada de Magic Johnson y también quien estuvo junto a los primeros años de Kobe Bryant apoyando a la joven figura recién llegada a la NBA. En aquella época del elenco californiano en busca de volver a ser protagonista, otro que también era pieza importante en el equipo era Nick Van Exel, el base zurdo quien forjó una amistad muy fuerte con Jones.

El alero oriundo de Florida llegó en el Draft de 1994 en la posición 10 a los Lakers y su elección de dorsal fue el número 25 en aquella primera temporada.  Aquel lustro fue una grata sorpresa para LA, dado que tras una temporada anterior floja y sin playoffs, la combinación de los amigos Jones (14.0 pts.) y Van Exel (16.9 y 8.2 asistencias) sirvió para volver a la postemporada y superar una ronda en el duro Oeste.

“Es mi amigo hasta el día de hoy, habló con el casi todos los días, es mi hermano. En Los Ángeles vivíamos uno al lado del otro, compartimos todo, nos llevamos bien desde el primer día, a pesar que en la universidad fuimos rivales importantes. Además siempre salía a cubrirme cuando un base me estaba cocinando en defensa y le decía ‘ey, EJ defiéndelo tu, ve a apagar se llama’”, relató entre risas Nick Van Exel en el podcast Knuckleheads conducido por Darius Miles y Quentin Richardson.

Volviendo a Jones, todo marchaba bien para la próxima temporada, pero sucedió un hecho usual en las franquicias, retirar números a aquellos jugadores que marcaron una época. Para los Lakers lo realizado por Gail Goodrich, un base de excelsa calidad que tuvo LA en los años setenta fue motivo para homenajearlo con colgar su dorsal. Ante esta situación, Eddie Jones debía dejar su número 25 por otro, sin saber cuál podría ser.

Allí fue que en una charla con Nick Van Exel, el base le sugirió que use el seis por su manera de jugar al estilo del Doctor J, Julius Erving y la manera en que agarraba la pelota y como corría.“Eddie debes conseguir el número seis, tu juegas al estilo Doctor J con esos brazos largas y las zancadas que tiene, sin dudas que tu número tiene que ser el seis, te quedará justo”.

Eddie Jones pudo no haber ganado un título con los Lakers, pero se ganó un hermano de la vida y el día de hoy cuando algún fanático intente recordar a Eddie Jones, sabrá que era ese flaquito que en todos lados donde jugó tenía el número seis en el pecho, aquel que un amigo se lo sugirió.

Mauro Osores / [email protected]
En Twitter: @basquetplus
En Twitter: @osoresmauro