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La mala racha de los Detroit Pistons continúa con su vigésima quinta derrota consecutiva, esta vez frente a los Utah Jazz, quienes sorprendentemente ganaron a pesar de tener ocho jugadores clave fuera de la alineación. Para los fanáticos de los Pistons, la frustración se hizo sentir en el estadio con cánticos de "¡Vende el equipo! ¡Vende el equipo!", dirigiéndose al dueño del equipo, Tom Gores. Esta serie de derrotas los acerca al récord de la NBA de 26 derrotas consecutivas, establecido por los Cleveland Cavaliers en 2010-11 y los Philadelphia 76ers en 2013-14.

Lo bueno para el equipo en algún momento vendrá por el optimismo de su estrella, Cade Cunningham, el jugador destacado del equipo con 28 puntos y 10 asistencias: "No somos tan malos como nuestro récord de 2-26 sugiere. Creo firmemente que podemos jugar mejor y cambiar esta situación".

La victoria de los Jazz, sin ocho jugadores cruciales como Jordan Clarkson, Keyonte George y Lauri Markkanen, entre otros, resalta la urgente necesidad de los Pistons de mejorar su juego. Esta inesperada derrota aumenta las preocupaciones del equipo y genera incertidumbre en medio del creciente descontento de los aficionados y la presión sobre la dirección del equipo. Insolitamente Detroit aparecía como favorito en las apuestas para este juego ante un diezmado equipo.

La próxima chance para romper el maleficio será ante Brooklyn Nets de visita en el día de mañana. Los neoyorkinos llegan con una racha de 4 derrotas en fila y en el Esta marcha novenos con récord 13-14. De perder, Detroit empatará la peor racha de derrotas en una temporada (26) y quedará a dos de la peor racha en total, contando más allá de una campaña sola.