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Anoche, la atención de la NBA estaba completamente enfocada en el esperado debut de Wemby, pero en esa misma cancha, otro joven talento, Dereck Lively II, escribió su propia historia de superación. 

Lively forjó su camino al estrellato en medio del dolor. Hace doce años, su vida dio un giro inesperado. Presenció la tragedia de su padre, víctima de una sobredosis de heroína. Esa escena nunca abandonó su mente, y el dolor marcó su camino hacia la NBA.

Ayer, Lively saltó a la cancha junto a estrellas como Doncic e Irving. Su actuación fue sorprendente: anotó 16 puntos, atrapó 10 rebotes, tuvo un bloqueo y una intercepción, liderando a los Dallas Mavericks hacia la victoria.

En palabras de Luka Doncic, "Fue fantástico, se lo dije, jugó muy bien para ser su primer partido. No me acuerdo de un novato que haya jugado así su primer partido". Lively no pareció nervioso en su debut, demostrando una madurez y destreza impresionantes.

Este joven prometedor parece haber encontrado su lugar en los Mavs, proporcionando la defensa y presencia en la pintura que necesitaban desesperadamente. Dereck Lively II solo necesitaba una oportunidad, y ahora está brillando en la liga más grande de baloncesto del mundo. Su historia de superación y determinación es un recordatorio de que, incluso en medio del fulgor de las estrellas, otros pueden surgir y brillar.