Basquetplus.com

Yao Ming, Yi Jianlian... Esos nombres vienen a la mente de todos los fanáticos a la hora de hablar de China y la NBA. La ruta de la seda es uno de los puntos de enfoque de la competencia de Estados Unidos y constantemente los directivos del certamen están buscando nuevas promesas que revolucionen la liga y, especialmente, el mercado. 

En ese país asiático el básquet es cuestión de estado y la globalización les permitió a la NBA y a las marcas explotarlo de la mejor manera. Marketing, ventas, invasión y devoción, en la zona la competencia estadounidense es nodal. En esa vorágine muchos jugadores pasaron por el torneo yanqui, pero solo unos pocos dejaron su huella.

Quien quizás no pudo demostrar todo lo que alguna vez prometió fue Sun Yue, el basquetbolista que pasó a ser una incógnita luego de su éxodo de Estados Unidos. Su carrera antes de llegar a la NBA también es desconocida y vale la pena contarla.

A por todo
Nacido el 6 de noviembre de 1985 en Cangzhou, China, Sun tuvo una infancia tranquila, aunque siempre cargó con el talento que supo mostrar desde pequeño. Esa calidad le dio la oportunidad de firmar con Beijing Olympians su primer contrato profesional con apenas 17 años en el 2002. Alto, zurdo y lírico, el asiático tenía un gran porte y todos le pusieron el ojo.

Tal es así que fue elegido para integrar el seleccionado chino U20 dos años después de aquel primer contrato. Desafortunadamente, los problemas comenzaron a aparecer en su carrera. Su equipo se negó a dejarlo jugar y por ese detalle la CBA de China les prohibió a los Olympians continuar participando en su liga.

Eventualmente se destrabó la situación y Sun pudo recibir el permiso para jugar con su selección. Esto le permitió convertirse en una fija del plantel, participando del Campeonato de Asia en 2005, el Mundial de Japón 2006 y los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. 

Esta calidad de roce le permitió también explotar a nivel clubes y a partir del 2005 el chino pasó a promediar 9.5 puntos y 6.7 asistencias que dieron una pequeña muestra de lo que podía hacer con el balón. En la siguiente campaña, Yue mejoró aún más, formando parte del mejor quinteto de la competencia con 13.5 tantos, 6.0 rebotes y 10.5 asistencias.

La NBA como norte
Era la promesa de su país y estaba decidido a demostrarlo. Necesitaba otro techo y la NBA podía construirlo. Después de ingresar originalmente al Draft del 2006 (retiró su nombre antes del sorteo), decidió ingresar al del 2007. 

Impresionados por su repertorio, los Lakers lo seleccionaron en el pick 47 y, al ser elegido junto con Yi Jianlian, esa temporada fue la primera vez en la historia del Draft que dos chinos eran partícipes del sorteo en el mismo año. También sería la primera vez en la historia moderna de la NBA que un jugador del básquet chino sería reclutado fuera de la CBA. Sin embargo, Sun se quedó con los Olympics un capítulo más antes de firmar con la franquicia de Los Ángeles en agosto de 2008. 

Las adversidades lo llamaron por teléfono de nuevo y solo unos días después de su llegada a Estados Unidos, Sun sufrió un ataque de mononucleosis y tuvo que ser hospitalizado. Después de recuperarse de su enfermedad, Yue finalmente hizo su debut el 7 de diciembre de 2008 contra los Bucks, anotando cuatro puntos en cinco minutos en cancha.

Sun terminó jugando un total de diez partidos de temporada regular y promedió 2.8 minutos y 0.6 puntos por juego antes de ser asignado a la filial de la D-League de los Lakers, Los Angeles D-Fenders. Allí compitió en seis partidos con el equipo y luego sufrió un esguince de tobillo izquierdo durante la práctica con el plantel y se perdió el resto de los encuentros.

Finalmente se recuperó y viajó con los Lakers como miembro de su lista de playoffs, pero no fue activado. Así y todo, dado que era miembro del equipo cuando Los Ángeles finalmente ganó su campeonato en 2009, recibió un anillo y fue reconocido por todos. Eso le dio la oportunidad de hacer historia de nuevo y convertirse en el primer jugador de etnia china en ganar un título de la NBA.  

Hora de decidir
Yue, sin embargo, nunca pudo confirmar lo que se esperaba de él y el 31 de julio del 2009 fue dejado de lado por los Lakers. Después se unió a los Knicks, pero una fractura por sobrecarga en su rodilla mermó su oportunidad de redición en la Gran Manzana. 

Quedarse o irse, Sun no era Shakespere, pero ese fue su dilema, que tardó en esclarecerse. No pudo jugar en las siguientes dos temporadas y en la temporada 2013/14 finalmente decidió partir al gigante asiático, firmando con Beijing Shougang Ducks en la CBA de su país. En ese lugar permaneció hasta el 2017 y luego puso una pausa, para regresar la campaña anterior y competir en Beijing BeiKong, equipo en el que todavía sigue.

Crónica anunciada
Sus apenas 4.7 puntos y 2.9 rebotes distan de aquella promesa que supo ser a los 17. Condenado al ostracismo y al deseo quimérico de algunos, ese pequeño gran hombre continúa vigente con 35 años. Su paso por la NBA sigue siendo una incógnita y su fortaleza nunca pudo contra la realidad. Un hombre, una nación, un balón. No todo fue diversión. Sucumbió ante la presión.

Ignacio Miranda/ [email protected]
En Twitter: @basquetplus
En Twitter: @nachomiranda14