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Luis Scola no es el mismo que cuando jugaba. Ahora, tanto desde su lugar como CEO del Varese y como accionista de distintas empresas, se muestra más abierto y participa de más entrevistas y charlas. Hoy lo hizo en un meet de Reental, empresa que se dedica a que inversores pequeños puedan colocar su dinero en el mercado inmobiliario, aún en pequeñas dósis. La empresa fue creada por Eric Sánchez, un exjugador de básquet español, que se enfrentó con Luis en su época.

Como parte del meet, Luis tuvo una conversación con el periodista Germán Beder, y habló con mucha pasión de lo que le pasó durante el Mundial de fútbol de Catar: "Tengo la máxima empatía con este equipo. También lo tenía con el anterior, al que quizá no le fue tan bien. Pero con este grupo tenía unas ganas tremendas de que pasara esto, por Messi. Tengo la sensación de que medio mundo quería esto que hizo. Coronarlo así de esta manera. Que Gotze, el que metió el gol de la final del 2014, festejara los goles de Messi, era como que no tenía nada que ver. Y se dio. Jugadores de la NBA con la camiseta de Messi. La gente festejó acá (en Varese) en la cancha. Creo que había muchos hinchas de Messi, más que de Argentina. Y a mí me pasó eso". 

Scola también habló de los festejos en Argentina y cómo los vio desde Italia: "Fue increíble, para bien y para mal. También habla de la problemática social que tenemos, de la desmedida necesidad que tenemos de que nos pasen cosas buenas. De festejar, de estar contentos. Y es parte de la problemática de los últimos años. Pero no fue normal. Tuvimos otros logros antes y no se vio esto. Se dio todo como para que pasara algo así. No solo lo que pasó, sino la manera". 

Otra historia interesante que contó Luis tiene que ver con lo del Mundial relacionado a su nueva actividad: "Es como que todo se ralentiza. Ejemplo reciente, el Mundial. Cuando vos sos deportista profesional, vivís en una vorágine donde todo el tiempo pasan cosas. En un Mundial tenés los partidos tuyos, los de los demás que también te importan y va a una velocidad tremenda. Como directivo, hay momentos en los que por ahí transcurren dos meses y no pasa nada. Solo partidos. Contratás a un jugador y por ahí pasan 15 días. O buscás a un sponsor y pasan 4 meses. Eso, a veces, me pone nervioso. Quiero que pasen más rápido las cosas. Pero no tiene que ver con lo que hago ahora, sino con lo que hacía antes. Estoy viviendo una transición a mi segunda carrera". 

Otra buena historia: "Es curioso, porque durante los últimos años de mi carrera, desde que tenía 35, era el más viejo, el más veterano, y siempre se terminaba hablando de mi edad, de cómo hacía ciertas cosas o no. Y en poquísimo tiempo, pasé a una actividad donde soy de los más jóvenes, porque no hay ningún general manager o CEO de mi edad. Es muy loco. Estoy siendo un rookie en esto, cometiendo errores por inexperiencia, aprendiendo, armando mi camino. Me rejuveneció esto". 

Siguiendo con el Mundial, Luis contó una anécdota muy divertida que le ocurrió el primer día. "En el primer partido del Mundial yo estaba de viaje. Y en el avión me quedé dormido. Cuando me despierto los veo al Cholo Simeone y a Leo Franco, que viajaban en el mismo avión, y los fui a saludar y les pregunto ¿sabés cómo salió el partido? Perdimos 2-1 me dicen, y yo les decía que era imposible, pero se los había dicho el piloto. Yo decía "no puede ser, no puede ser", y fijate hoy dónde estamos. Y eso pasó hace un mes, pero parece que hubiesen pasado 5 años. Se dio todo de una manera muy loca".