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Quimsa y Boca Juniors están disputando unas apasionantes Finales en la Liga Nacional. Luego de una holgada victoria para el equipo de Santiago del Estero en casa, por el Juego 1, el Xeneize respondió y se llevó el Juego 2 con un dramático cierre que invitó a los de Carlos Duro a ilusionarse.

Boca volvía al Luis Conde, La Bombonerita, en un marco pasional de la hinchada con una chance dorada de primero poner el 2-1 y sorprender liderando la serie, con luego otra increíble oportunidad de poner un 3-1 que casi le entregara el título a falta de un juego para ser campeón. El Xeneize estuvo 14 juegos seguidos sin perder en casa, y fue más que sólido de local a lo largo de toda la postemporada. No sólo era una ilusión, también era una posibilidad real.

Sin embargo, Quimsa no tenía en los planes entregarse al ensordecedor aliento de la hinchada, ni rendirse a pelear por ese escurridizo título que se le estuvo negando en las últimas temporadas. Contrario a lo que se esperaba, La Fusión se llevó el Juego 3 en el primer partido disputado en cancha Xeneize, donde no sólo lideró desde el comienzo hasta el fin del juego, sino que logró aguantar cada empuje local que amenazó con quebrar el liderato visitante. Y con un contundente triunfo, Boca cayó al 2-1 y Quimsa recuperó su debida ventaja de localía.

Con el impulso brindado por la tremenda victoria del lunes, ahora Quimsa quizás llega con una motivación extra: poner el 3-1 a su favor de visitante. Con la serie volviendo a Santiago luego de esta noche, ganar este partido sería cambiar la narrativa inicial por completo. Lo que Boca soñaba lograr, ahora está en manos de Quimsa.

Para el Xeneize la obligación es más que clara: irse de su cancha perdiendo dos juegos seguidos sería una tragedia y casi una sentencia. Por eso, este Juego 4 en La Bombonerita es el partido más importante en la serie y en la temporada para Boca. La buena noticia fue su reacción en el Juego 3 cuando ofensivamente tardó mucho en encontrar el ritmo. Por el contrario, cada vez que Boca se acercó, no pudo frenar a un Quimsa que estaba decidido a no soltar su ventaja. Eso es algo que no puede permitirse el equipo de casa esta noche.

Una serie empatada a 2 es el escenario que debe concretar Boca, pese a que luego habrán dos partidos en Santiago y sólo uno más, el sexto, en La Bombonerita. Por supuesto, ya derrotó a Instituto en el Sandrín, donde no tenía un buen récord este último tiempo, para avanzar a las Finales, además de haber derrotado a Quimsa en el Ciudad. Pero para llegar a soñar con eso, es imperativo conquistar el Juego 4 de hoy.