Letonia 2011: el último gran golpe del básquet formativo
13:25 27/06/2021 | A días de jugarse un nuevo mundial U19, en Básquet Plus repasamos lo que hizo la camada 1992/1993 con el recordado cuarto puesto.
Marcos Delía un referente de ese equipo del 2011
Argentina suele tener de vez en cuando buenos resultados en los mundiales formativos, si bien no es lo primordial sino que lo sustancioso es desarrollar a los jóvenes para que un futuro jueguen en la mayor, rozarse con los mejores prospecto del mundo y meterse entre los cuatros mejores es un hecho mayúsculo.
La camada nacida entre 1992 y 1993 viajó a Letonia con la ilusión de jugar un mundial y competir contra todos como premisa. Los antecedentes que traían estos chicos eran interesantes, por los años que llevaban trabajando juntos y porque habían conseguido buenos resultados en el Sudamericano de Uruguay y en el Premundial de San Antonio.
"Los mejores recuerdos, realmente formamos una familia durante esos años que culminó con ese mundial. Fue hermoso lo que vivimos en todo sentido, nos tocó enfrentar a chicos que hoy están en la NBA o mejores equipos de Europa, lo cual es algo loco, pero que estuvo bueno. La pasamos bien y nos dimos una muestra a nosotros mismos de lo que podíamos hacer", fueron las palabras de Nicolás Copello, base suplente del equipo al recordar Letonia 2011
"Si bien pasó mucho tiempo, diez años, tengo muy presente ese mundial, ya que fue la única vez vestí la camiseta de Argentina y siempre es un recuerdo muy lindo, se formó un grupo humano hermoso y muchos aún nos mantenemos en contacto, siendo amigos", indicó con nostalgia y orgullo Emiliano Basabe, actual jugador de San Martín de Corrientes.
El grupo de Argentina de arranque fue con Australia, China Taipei y Letonia, el local, de los cuales avanzaban tres a la siguiente instancia y el arrastre de puntos contaba para cuando se juntaba en la segunda fase con los tres del primeros del grupo A conformado por Polonia, Brasil, Rusia y Túnez. El debut no fue para nada alentador, un poco de nerviosismo y ansiedad por el estreno, más una selección candidata como Australia hizo que la victoria del elenco oceanico fuera sin atenuantes por 73 a 49.
La recuperación se dio ante China Taipei en un duelo donde Argentina dominó a partir de un gran tercer cuarto y reguló en el último para vencer 80-69, con Carlos Paredes como goleador con 19 unidades. El cierre del grupo presentaba una muestra de carácter para los dirigidos por Tolcachier, enfrentando al local y con el objetivo de sumar algunos puntos más para la siguiente fase. En un duelo parejo, la albiceleste se impuso 69 a 62 con una gran defensa y el menor de edad del equipo como máximo anotador, Luciano Massarelli con 15 puntos.
Sobre el triunfo ante la Letonia, en donde por ejemplo fue de la partida Davis Bertans, el ex San Antonio, Emiliano Basabe recordó una anécdota de ese juego: "Era el cumpleaños de dos jugadores de ellos y habían preparado todo para los festejos con torta y todo. Si bien lo festejaron igual, me acuerdo de eso porque sentimos que les arruinamos un poquito el cumpleaños, tenían todo listo para celebrar por partida doble ganándonos a nosotros, pero se lo negamos".
En la siguiente instancia tocaba medirse ante polacos, brasileños y rusos. La primera prueba se escapó por muy poco y fue derrota ante Polonia por 71-73, en un duelo que Argentina remó de atrás tras un flojo primer tiempo (perdía 20-33). En la segunda etapa el equipo levantó con mucha actitud y teniendo nuevamente a Paredes como goleador con 17 puntos, mientras que Ponitka, uno de los integrantes de la selección polaca del último mundial en China de mayores, fue la figura de la cancha con 20 unidades.
Sin lugar a más derrotas, Argentina enfrentó a Rusia y sacó un triunfo de la galera ante un europeo por 73 a 70 con una gran tarea de Pato Garino con 18 puntos en un juego que fue sumamente parejo y donde los chicos dirigidos por Tolcachier sacaron adelante con entrega y mucha personalidad.
El festejo tras derrotar a Rusia resultó un combustible extra para los pibes y al día siguiente afrontaron el clásico ante Brasil con sed de revancha por las veces que los chicos brasileños les habían ganado en los partidos preparatorios. La Verdeamarela contaba con dos jugadores de actualidad NBA como Raulzinho Neto (Wizards), Felicio (Bulls) y también tenían a Lucas Nogueira, con paso en los Raptors y recientemente retirado. El trámite fue palo a palo y Lucho Massarelli se recibió de héroe con un triple sobre la chicharra para igualar el juego e ir a tiempo extra.
En relación a aquel bombazo, Massarelli narró: "Brasil nos había ganado todos los partidos de preparación y tuvimos la posibilidad de eliminarlos en ese juego, en un partido emotivo que se definió en suplementario. Sin dudas que ese fue el triple que más grité en mi carrera".
Brasil se puso en ventaja en el suplementario 66-62, pero Argentina lo dio vuelta con la mano caliente de Massarelli (15) y una gran aparición de Franco Giorgetti (13), para que luego Garino con un libre a falta de tres segundos para el final decretara la victoria.
Enfrentar en los cuartos de final a la Croacia de Dario Saric y Mario Hezonja no iba a ser nada fácil, pero el seleccionado argentino tenía en su haber al amor propio como principal bandera y la confianza de haber eliminado a Brasil para afrontar el duelo. Otra vez Argentina arrancó fuerte y metido en el plan de juego que le permitió tener una renta de 14 puntos al entretiempo (46-32).
El dominio se fue esfumando en el tercer parcial (22-12 para Croacia) de la mano de Saric (24) y nuevamente a remar con la defensa para poder aguantar el triunfo y así fue que lo pudo conseguir con una excelente actuación de Garino quien finalizó con 19 puntos y 8 rebotes. Argentina celebraba meterse entre los cuatro mejores después de 12 años como lo había hecho en el mundial de 1999 en Portugal.
"Dario Saric con dos años menos que nosotros, sacaba mucha diferencia jugaba de dos, de tres, de cuatro de lo que sea en ese momento y jugó un partidazo contra nosotros. Me acuerdo que me tocó marcarlo, era un jugador muy difícil y todo el equipo debía estar atento, era un jugador con mucha técnica individual y se generaba sus propios tiros, muy completo jugaba de frente y de espalda. Me sorprendió mucho en ese entonces la diferencia que hacía siendo dos años menor y hoy los resultados están a la vista jugando en la NBA hace varios años", recordó Emiliano Basabe sobre aquella victoria y lo que sufrió teniendo que defender por momentos al actual jugador de los Suns.
En las semifinales llegó el turno de Serbia y una derrota ajustada 76-71 que se escapó por muy poco y como contó el capitán de esa selección Juan Jose Giaveno "perdimos ese partido porque se encendió Bogdanovic, nos ganó el partido solo". El escolta de los Hawks metió 24 puntos y fue la figura del encuentro, en tanto que en Argentina Marcos Delía finalizó con 19 puntos y 10 tableros.
El tercer puesto fue para Rusia que le ganó al combinado nacional 77 a 72 con un gran último cuarto ante un equipo argentino que se quedó sin resto y notó el desgaste físico de venir enfrentándose con dos potencias como Croacia y Serbia. Franco Giorgetti fue el destacado de ese duelo con 18 unidades.
La bronca de no haber quedado en un podio aún dura en los protagonistas. "Nos queda un sabor amargo por no haber entrado a un podio por el torneo que habíamos hecho", indicó el necochense Basabe y en concordancia con su compañero, Giaveno sostuvo:"El sabor más amargo que me queda de ese proceso es no haber conseguido un podio con la selección ya que había sido un proceso que había trabajado muy bien y al mismo tiempo había empezado con pocas expectativas y pocas figuras. Si repasas el equipo ninguno de los que jugamos era conocido y después de ahí dimos el salto y volvimos con un nombre"
"Las sensaciones fueron tremendas, jugar un mundial es el sueño de cualquier chico que empieza a jugar al básquet. El resultado que se obtuvo fue un plus gigante que nos hizo disfrutar aún más", fue lo expuso Massarelli en relación a la importancia de estar en una Copa del Mundo representando a tu país.
Un cuarto puesto para la historia, un cuarto puesto que se festeja porque en el básquet no solo salir primero sirve, sino que competir de igual a igual es una medalla intangible que se llevó esa selección y que con diez años bajo el puente se puede dar el lujo de contar que en ese equipo hubo tres subcampeones del mundo con la mayor como Marcos Delía, Tayavek Gallizzi y Patricio Garino.
El básquet formativo argentino está a la vanguardia del mundo, a veces con mejores resultados que otros, pero lo que no se puede negar es que es una fuente de jugadores constantes que hace que a la Argentina siempre se la mire como un modelo a seguir, sobre todo en la parte sur del continente americano.
Mauro Osores / [email protected]
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