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La historia de LeBron James con los Lakers está lejos de estar escribiéndose las últimas páginas, sino todo lo contrario, debido a que el Rey ha entrado en conversaciones para extender el vínculo por dos años con la franquicia a cambio de 97.1 millones de dólares.

Mucho se ha hablado de que James no estaba seguro de seguir siendo un Laker, pero las charlas contractuales han comenzado y según los trascendidos han sido positivas de cara a una extensión. James está entrando en su último año del vínculo actual por 44.5 millones, cumpliendo los 38 años y pasada esa edad, por convenio laboral, ningún jugador puede firmar un contrato mayor a los dos años de duración.

Por esta razón la oferta que está en la mesa es la de una temporada más, es decir la 2023/24 por 47 millones y otra más, con opción de jugador por 50.1 para la 2024/25, cuando el Rey estaría cumpliendo los 40 años. En caso de oficializarse la oferta, James tiene hasta el 30 de junio del 2023 para responder por si o no, si no lo hace a partir del 1 de julio será agente libre sin restricciones.

La temporada 2024/2025 coincidiría con la posible llegada de su hijo Bronny a la NBA, si es que se presta a ser elegido (todo indica que sí) para el Draft y también si alguna franquicia lo elige. Desde ya que por ser el hijo de LeBron, por el marketing que generará y porque su padre ya aviso que quería jugar con él, que ese último año de contrato con LA quedaría supeditado a la opción de jugador, es decir, el Rey decidiría dónde jugar para cumplir su sueño de hacerlo con Bronny, donde sea que puedan reunirse.