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Actualmente está participando del programa Masterchef celebrity, pero antes de eso fue basquetbolista, quiso ser político, probó con el handball, deseó ser actor y vivió mil vidas que no alcanzarían a ser relatadas ni en un millón de documentales. Facetas infinitas, una sonrisa eterna y una locura indómita que solo él posee el placer de disfrutarla. 

Es el Loco Hernán Montenegro y es un personaje tan, pero tan versátil que su pasado como jugador quedó relegado a su incontables tareas, trabajos y pruebas. 

Precisamente por eso es necesario recordar a ese talentoso basquetbolista que deleitó a una generación a base de vinchas, muñequeras, pelo teñido cual Dennis Rodman, atleticismo y una habilidad envidiable para desplazarse en una cancha.

"Era un jugador negro con fibras de jugador de raza negra", confesó el entrenador Néstor Che García en una entrevista para la CABB. Solidario, atlético, buen pasador, capaz de desempeñarse en las cinco posiciones, posteándose, corriendo la cancha como finalizador o portador y haciendo lo que se le antojaba en cada encuentro.

Se ubica en el puesto 14 en cuanto a los jugadores nacionales con mejor promedio de puntos (con al menos 100 partidos disputados) en la historia del certamen doméstico con 16,3 en 365 choques, fue subcampeón del torneo con Olimpo de Bahía Blanca, estuvo en Puerto Rico, logró llegar a la NCAA de Estados Unidos de la mano de LSU y se dio el lujo de ser el primer el primer argentino en ser elegido en el Draft de la NBA en el pick 57 de la tercera ronda de 1988.

Lo suyo recién empezaba y también militó en Italia, Venezuela y Chile, con pasos intermitentes en la Liga Nacional con Estudiantes de Bahía Blanca, donde fue subcampeón otra vez, Independiente de Pico y Peñarol. Ah, y se puso la negra y amarilla de Obras con 43 años, un enero caluroso de 2010. 

¿Nada mal lo suyo no? Y falta algo: la dichosa selección. Con la piel de la celeste y blanca compitió en el Mundial de 1986, en el Premundial de 1993, en el Preolímpico de 1992 y en el Sudamericano de 1985. 24 partidos, 205 puntos y una vesania inconmensurable. 

Un loco incontenible, una figura irrepetible. 

Hernán Montenegro.  

Ignacio Miranda/ [email protected]
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