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Luka Doncic y Kyrie Irving tuvieron su estreno en una derrota agridulce frente a Sacramento Kings en Overtime, fuera de casa. Sin embargo, el nuevo dúo explosivo de la NBA tuvo una actuación notable, y una química instantánea para repartirse los turnos y jugar juntos en el ritmo propio del ataque, sin pisarse el uno al otro o desmantelar todo el sistema de Dallas. 

Para empezar, hay que destacar que el comienzo del partido no fue nada fuera de este mundo. Siendo los primeros minutos que Luka Doncic ha tenido en su carrera con una superestrella, el ajuste se vio lento y aclimatándose a la situacion, eligiendo los tiempos de cada uno hasta que Kyrie salió del juego con 4 minutos restantes del cuarto inicial. Esto fue porque Doncic, que juega siempre todo el cuarto entero, decansa casi 5 minutos en el segundo, y Jason Kidd buscó escalonar sus minutos. 

Sin duda, cuando Doncic entró faltando 4 minutos para ir al descanso, la conexión entre ambos fue una lluvia de satisfacción para los hinchas de Dallas: los Mavericks comandaron una racha de 16-2 y dominaron en ese rato yendo al descanso con el liderato del partido. Kidd, mientras ambos se escalonaban, puso a Doncic con Jaden Hardy al lado,  a la vez que Kyrie Irving y Josh Green fueron el backcourt con el esloveno fuera. Juntos los dos, Dallas fue a una variable amplia de handoffs y pindowns para Irving, con Luka buscándolo permanentemente para que ataque el aro y lastime con su pique o tiro (4/10 en triples).

La situación con la rotación se repitió en el tercer cuarto, pero en el último y definitivo, ambos entraron a hacerse los dueños de la cancha y mostraron una posibilidad de juego para Luka Doncic que nunca antes tuvo. Luka llegó muy fresco al 4C, algo para notar, ya que los minutos y alta carga de Irving le permite a Dallas no sólo darle más descanso, sino hacerlo jugar menos con la pelota y un Usage % bastante más bajo a lo que acostumbra. Luka se posteó más y en vez de atacar buscó encontrar a Kyrie en los Splits, famosa acción de Golden State. Gracias a la carga que puede tomar el All-Star (que Brunson en su momento, Dinwiddie o Kemba Walker por obvios motivos no), Luka llegó al 4C con 25 puntos en 10/16, una increíble - y rara - eficiencia para él por todo su trabajo generalmente solo. Irving, tomando un lugar secundario y a gusto con ello, tenía 16 tantos en 7/15.

Así llegó el momento clave de los 48 minutos. Con un Doncic ya mostrando señas de agotamiento, Irving tomó la pelota y empezó a crear jugadas, manteniendo a flote a Dallas por momentos y yendo mano a mano con De'Aaron Fox, que no erró un tiro en todo el clutch más el overtime, o al menos así pareció en vivo. Con el partido en suplementario, e Irving encontrando su momento de protagonismo cuando Doncic se extenuó (errando 5 tiros seguidos), Dallas luchó hasta el cierre, pero los Kings fueron mejores y la defensiva seguirá teniendo que mejorar para los Mavericks. 

La gran conclusión es que, tras 53 minutos apenas de jugar al lado del otro, esto puede funcionar muy bien. Irving se acopló a Doncic, y encontrando sus momentos logró ser efectivo pese a no tener números como en Brooklyn. En el quinto parcial (y esto es lo más importante), con Doncic extenuado, Dallas puede tener una solución extra y de la más alta calidad. Eso tendrá un valor gigante en los Playoffs, ya que es la causa principal de las eliminaciones en 2020 y 2021 ante los Clippers. Ahora, con alguien extra que supo tomar la carga cuando le correspondía, ambos pueden funcionar muy bien para el futuro.

Al final del partido, Kyrie Irving terminó liderando al equipo con 28 puntos en 53% de campo, jugando más off-ball de forma dinámica, no parado en una esquina estilo Reggie Bullock. Además tuvo un +7 en el juego, algo no menor que muestra su buen impacto. Luka por su lado terminó con 27/9/5 en 55% de campo, sin resolver sus problemas de eficiencia en el final de los juegos, pero con una solución interesante junto a él.