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No se sabe a ciencia cierta, cuando los jugadores de ahora se retiren, es decir en diez o quince años si soltarán tantas críticas al juego que se desarrolle en la NBA cuando ellos ya estén sentados en el sillón. A decir verdad, el cambio de la NBA de los noventa y principios de los 2000 es muy diferente a cómo se juega en la actualidad con el simple hecho de los muchos tiros de tres puntos que se toman y la preponderancia en desuso del hombre grande.

En esta tesitura muchos buenos jugadores de la vieja guarda se han mostrado bastante escépticos a la hora de reconocer al juego show que se va ahora, donde hay muchos puntos, muchos tiros imposibles y donde siempre revuela la frase en la que se dice “no se defiende”.

Kenny Anderson, fue un excelso base de 14 temporadas, sin quizás la relevancia que se esperaba de él cuando era apenas un joven prometedor y por ejemplo vino con Estados Unidos al mundial de Argentina y encandiló con su zurda.

“Es mucho juego de pick and roll, con mucho más espacio y mucho tiros de tres puntos. Ahora lo guardias son los que manejan todo el juego y tienen luz verde para lanzar y ejecutar. Es un juego mucho más suave, hay que decir las cosas por su nombre, la NBA de ahora es suave y amigable para los fanáticos, recién en los playoffs el juego se vuelve más físico”, aseveró Kenny en una charla con el exjugador Rex Chapman.

Esta afirmación de Anderson no remite más que un punto de vista y no puede tomarse como una falta de respeto hacia los jugadores actuales. Está claro que la NBA de hoy es más espectáculo y a veces podría ser que los jugadores no estén dando todo en pasajes del encuentro, pero tampoco en pos de levantar la bandera del juego físico, hay que ponderar las piñas y las golpes bajos que se daban otros años.