NBA

La desilusión de Jerry Stackhouse en su año con Michael Jordan

08:42 05/06/2022 | El alero llegó de Detroit a Washington para jugar con su ídolo, pero el poster de niño lo descolgó cuando en el día a día algo no le gustó tanto el trato recibido.

Michael Jordan y Jerry Stackhouse en tiempos de Washington (Foto: Getty)

Si bien The Last Dance le daba la chande a Jordan a responder cada cosa que opinaban los protagonistas sobre él o alguna situación, también desnudó lo peor de Su Majestad, donde el trato, por momentos demasiado agresivo con algunos compañeros, no lo ponían a la altura de un líder positivo desde lo humano. Como todo jugador de baloncesto, Jerry Stackhouse tenía de ídolo al 23 de los Bulls y quizás una de las motivaciones para progresar en el deporte de la pelota naranja era él, por eso que jugar en su equipo era una momento increíble.

Stackhouse llegó a la NBA para jugar en Philadelphia y lo hizo bien durante tres temporadas, para luego ser traspasado a los Pistons, donde rindió en la medida que se esperaba, pero sin embargo la franquicia quería un paso más para que sea líder y no lo consiguió. Detroit andaba amagando y armando su equipo fuerte que terminaría con el  título en el 2004 y por eso que en el verano del 2002 se deshicieron de Jerry para conseguir a Richard Hamilton, una noticia que tenía su lado bueno y malo para el alero, puesto que dejaba un Detroit en ascenso y se iba a jugar con Jordan en los Wizards, franquicia poco atractiva, a pesar de contar con la presencia de MJ.

“Fue realmente un desafío por estar jugando un año con tu ídolo”, le contó en una entrevista a Adrian Wojnarovski. Aquella temporada estuvo cerca de meterse en playoffs, pero no se pudo dar, quedó con un récord de (37-45) a cinco de los Bucks que se metieron en el último lugar con registro de 42-40.

Stackhouse no tuvo una mala temporada y a la larga terminó en el goleo por encima de Michael Jordan con 21.5 puntos, sobre los 20.0 de MJ y esta fue una de las cuestiones por la que el ex Sixers quedó un tanto disgustado de su año con Su Majestad, sobre todo con Doug Collins.

“En ese año todo lo que Michael quería hacer lo hicimos. Tuvimos un comienzo bastante bueno, pero no le gustó la forma en que se estaba ejecutando la ofensiva porque pasaba un poco más por mí que por él. Quería tener más aislamientos personales y por supuesto que tuvimos que dárselos. Por eso digo que en la manera en que se fue dando la temporada es que no la disfruté, el tipo de imagen que tenía en mi mente de Michael Jordan, la reverencia que tenía por él, la perdí un poco durante el transcurso de nuestro año en Washington”, aseveró Jerry en Woj Podcast.

El ídolo es el ídolo, pero cuando lo bajas a tierra puede que no sea lo que tenía idealizado. Desde ya que el Jordan de los Wizards, ni por asomo era el de los Bulls, pero jugar con él era por demás histórico para la carrera de cualquiera, menos para Stackhouse que hubiera preferido quedarse en Detroit y no tener que haber pasado ese año bajo la sombra de MJ.

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