Basquetplus.com

Jamal Crawford, tres veces sexto hombre del año de la NBA, era mejor conocido por los movimientos súper creativos a la hora de picar la pelota y dejar defensores en el piso. Era un jugador tan mixto que se dificultaba ponerle una comparación. ASin embargo, aunque no lo parezca, una íntegra parte de su juego se relaciona con Gary Payton, el miembro del Salón de la Fama e histórico base de la liga.

La historia puede ser poco conocida, pero el mismo Crawford vivió bajo el techo de Gary Payton en Michigan durante un año. Como haría cualquier jugador joven, Crawford aprovechó al máximo su tiempo con "The Glove" y aprendió todo lo que pudo de uno de los mejores bases de todos los tiempos. Afortunadamente para el joven Crawford, Payton aceptó de todo corazón el papel de maestro.

“Jamal vivió conmigo un tiempo en Michigan para tener un año de universidad. Es una gran sensación ver a un chico como él devolverle a Seattle y hacer esas cosas. Siempre supe que iba a ser único porque siempre me escuchaba y era muy humilde" recordaba Payton, con Jamal insturando el Pro-Am de verano que suele hacer todas las temporadas tras el receso de las Finales, disputado siempre en Seattle. 

Jamal creció viendo a los Sonics de Payton y Kemp desde que era apenas un chico, un adolescente en la secundaria. Él, originario de la ciudad, siempre tuvo a su ídolo en los más altos estándares de los íconos de Seattle, en el estado de Washington arriba de Portland en el mapa. Tal era su admiración, que en 1999-20, cuando cruzó medio país para ir a Michigan en la NCAA, fue el mismo Payton, con casa propia allí, quien le permitió vivir allí compartiendo juntos el verano y la pretemporada, mientras el ya NBA se preparaba para volver con los Seattle Supersonics.