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Los Juegos Olímpicos de Tokio 2021 están golpeando la puerta y el 26 de julio empezará para Argentina la instancia más esperada desde hace un año, en la que los errores se pagan caro y los aciertos se pueden traducir en un campeonato al final del día.

Facundo Campazzo, Luis Scola, Patricio Garino, Gabriel Deck… La lista sigue hasta contar 12 y precisamente por eso 12 serán los motivos principales para ver a cada uno de ellos en acción.

Facundo Campazzo: el cambio de carcasa del mundo NBA al FIBA será una razón perfecta para seguirlo, especialmente por lo que demostró en China 2019, cuando sus medias de 13,2 puntos y 7,8 deleitaron a todos a partir de sus variantes ofensivas en el pick and roll o en transición, y su eléctrica defensa con presión bien arriba.

Nicolás Laprovittola: su repertorio ofensivo como segunda espada detrás del número siete siempre es cuestión de regocijo y los Juegos Olímpicos no serán la excepción. Poco a poco se fue sintiendo cómodo en los amistosos y supo aportar variantes gracias a su ritmo con cambios de marcha y fundamentos técnicos sumamente sólidos.

Luca Vildoza: el exbase de Quilmes es quizás el jugador más talentoso del plantel y porqué para seguirlo reside en que, según le confesó a Básquet Plus, buscará dar un salto en el protagonismo ofensivo, a la vez que su magia con frecuencia hipnotiza a los fanáticos y sus 3,4 asistencias en la última temporada lo reflejan.

Nicolás Brussino: sus triples. Es el mejor tirador estacionado del equipo y podrá hacer uso de su rol con confianza de sus compañeros y del cuerpo técnico. Además, viene de tener la segunda mejor marca de su carrera en lanzamientos de tres (41,2%), que solo fue superada por lo que logró en la 2013/14 con Regatas (42,1%).

Leandro Bolmaro: la defensa. En el esquema de Sarunas Jasikevicius aprendió a crecer en la marca de presión sin necesidad de provocar faltas en exceso (bajó su media de infracciones de 2,0 en la 2019/20 a 1,5 en la 2020/21) y será un comodín para asfixiar atrás a las figuras rivales.

Patricio Garino: verlo resurgir. Pato arriba a Tokio tras una serie de lesiones en busca de repetir lo conseguido en China, en un torneo en el que supo ser uno de los jugadores más importantes en ambos costados de la cancha, secando a las estrellas de los otros seleccionados, corriendo la cancha y anotando los triples en las esquinas y los codos.

Gabriel Deck: su repertorio en el poste bajo. Domina de espaldas al aro en la competencia que lo colocan. Lo hizo en la Liga Nacional, lo replicó en Real Madrid y siguió en el Thunder y el seleccionado argentino. Por ejemplo, en los últimos amistosos en los que ningún contrincante supo detenerlo.

Juan Pablo Vaulet: debutará en sus primeros Juegos Olímpicos y su explosividad física para finalizar jugadas en contragolpe o cortando al aro desde la línea de fondo es su principal foco de atención en Tokio.

Luis Scola: verlo hacer historia, ya que disputará su quinto Juego Olímpico, es la razón principal para seguirlo. Llega luego de una soberbia temporada individual en Varese, con promedios de 17,8 puntos y 6,6 rebotes y con tiempo de descanso suficiente al competir solo en la LegaBasket. Además, lanzó la mejor marca de tres en su carrera (42,8%) y podrá siempre abrir la cancha con su tiro.

Marcos Delía: al igual que Luis, compitió en la LegaBasket con el Trieste, y su marca ante internos NBA y del mejor nivel posible es el fundamento a su favor para que lo sigan. Hizo lo suyo en China 2019 ante centros dominantes como Rudy Gobert y Nikola Jokic y tendrá más de lo mismo en Tokio.

Francisco Cáffaro: será otro de los debutantes y, como Vaulet, su explosividad física puede ser un motivo para seguirlo si llega a sumar minutos, con un rol similar al de su hermano en el Mundial pasado.

Tayavek Gallizzi: como Delía, su defensa ante interiores rivales para darle descanso a Marcos puede ser clave. Arriba luego de ser elegido el mejor pivote de la temporada en la Liga Nacional y con un plus de confianza importante. 

Ignacio Miranda/ [email protected]
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