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Lituania debutó en el Eurobasket con una tarea más que difícil, siendo ésta derrotar a la campeona defensora de Eslovenia, con Luka Doncic y un equipo que se apunta a repetir el título conseguido en el 2017. Si bien perder era una opción y Eslovenia es un gran equipo, los lituanos no son necesariamente una selección débil, con múltiples jugadores en la NBA y otros con experiencia previa. Aún así, salieron derrotados por 92-85 en el encuentro inicial del grupo.

El problema radicó en su sorprendente derrota ante Francia, una selección que, mano a mano en los papeles, no debería ser superior a Lituania. Y, sin embargo, perdieron ese juego por 77-73, siendo un shock dado que los ponía 0-2 en récord, entrando a una zona muy compleja para despegar y avanzar a la fase de knockouts. Fue sorprendente en ambos partidos la mala performance de Domantas Sabonis, llamado a ser una de las estrellas del torneo.

Con apenas 10 puntos ante Eslovenia y 5 rebotes, Sabonis no fue el jugador dominante que se esperaba. Luego, ante Francia fue aún peor, con 6 puntos en 35 minutos, siendo un partido clave para las aspiraciones suyas y del equipo. Sin embargo, Lituania sufrió una derrota impensada con Alemania en doble overtime, poniéndolos sin una sola victoria en 3 partidos, para un equipo que tenía esperanzas de salir primero en el grupo, es una catástrofe.

En el último juego Jonas Valanciunas (34 puntos) se quedó a una unidad de romper el récord de puntos nacional en su seleccionado, pero esto no alcanzó para dar vuelta una situación que, salvo que ganen los siguientes dos juegos ante Hungría y Bosnia, los verá fuera del Eurobasket, y si Francia gana uno de sus juegos ante Alemania y Eslovenia, también están en altísimo peligro.