Historia

Lo que mal anda, mal acaba: exjugador de la NBA condenado a 23 años de prisión

15:55 04/09/2022 | Javaris Crittenton tuvo su encontronazo polémico con Gilbert Arenas y las armas. Se fue de la NBA de la noche a la mañana y hoy cumple condena por homicidio culposo.

Javaris Crittenton, su pasado NBA y su presente tras las rejas (Foto: Getty)

Elegir las amistades es una parte de la vida por demás importante, por eso dar en la tecla con esa cuestión te permitirá al menos tener un porvenir con contención en la vida. Esta situación gana más preponderancia si el protagonista no cuenta con un sustento educacional acorde y al mismo tiempo tiene notoriedad por ser bueno en un deporte.

Javaris Crittenton tuvo un amanecer con el baloncesto muy auspicioso, en la secundaria se destacó  de gran manera y llegó a ser uno de los prospectos más importantes de Georgia, siendo elegido como el mejor jugador del estado. Entonces Georgia Tech lo invitó a formar parte de su equipo NCAA, donde el joven cumplió con creces en su único año jugando en el baloncesto universitario con 14.4 puntos, 3.7 rebotes y 5.8 asistencias.

En tanto que sus influencias por fuera de la cancha estaban lejos de ser las mejores, pero su desempeño dentro de la rectángulo de juego, al nivel NCAA, era por demás bueno, tapando todo el resto. Con un año de experiencia, se declaró elegible en el Draft del 2007 y los Lakers lo escogieron en el puesto 19. Si bien solamente jugó 113 partidos en la NBA, su promedio de minutos estuvo rondando los 16 por encuentro, nada mal para un rookie, pero generalmente fue moneda de cambio en las franquicias que estuvo hasta recalar en Washington.

Con los Wizards estaba teniendo su máxima de minutos en la NBA con 20.2 de promedio, hasta que decidió batirse a un duelo de armas en el vestuario con su compañero de equipo. Gilbert Arenas y todo se desmoronó como un castillo de ilusiones. Nunca más pisó una cancha NBA y a partir de ahí su vida basquetbolística se limitó a estar en la D-league intentando regresar, casi en paralelo con sus problemas de conducta creciendo minuto a minuto afuera del mundo del deporte.

En el 2011, un tiempo después de sus últimos partidos en la D-League, fue acusado por el asesinato de Jullian Jones, una joven de 22 años, madre de cuatro hijos, quien falleció a causa de un disparo en su pierna producido por Crittenton, cuando según el exjugador estaba intentando dispararle a un ladrón que lo estaba robando. La chica murió unos días después en el hospital mientras era intervenida por la herida y Javaris pudo zafar mediante el pago de una fianza.

Su vida delictiva iba en ascenso, tuvo dos avisos de que no estaba yendo por el camino correcto y prácticamente se olvidó que el básquet lo podía salvar. Las conexiones con pandillas y delicuentes se transformaron en su habitat natural a tal punto que estar en presencia de un asesinato era cosa de todos los días para el ex Lakers. Finalmente todo terminó mal, cuando admitió un homicidio voluntario con un arma en medio de un robo por lo que fue sentenciado a 23 años de prisión.

Lo que mal anda, mal acaba y así Javaris Crittenton se fumó su vida como basquetbolista en dos años fugaces de NBA, para darle paso a lo delictivo, haciendo gala de lo que no se tiene de educación en la adolescencia, más temprano que tarde termina siendo nocivo y estrepitoso, como tener que pasar 23 años en la cárcel, en lo que fue una crónica de una condena anunciada.

Mauro Osores / [email protected]

En Twitter: @basquetplus

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