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Sin dudas que el partido siete de Phoenix anta Dallas, no se le puede adjudicar toda la culpa a DeAndre Ayton, a pesar de los escasos puntos y participación que tuvo el pivote en el juego definitorio. Su semblante está lejos de ser el de un líder dentro de un grupo, pero sí sus números y cualidades dicen que puede ser una segunda espada importante o bien continuar como hasta ahora en los Suns por detrás de Booker y Paul.

Al pivote le gusta el rol que tiene asignado por el entrenador Monty Williams, pero quiere ganar más y cree que merece el máximo por eso que para los Suns es una encrucijada importante, aunque en los rumores ya se mostraron reticentes en aceptar esa petición. Además de lo que da en la cancha, a Ayton lo perjudica una cuestión de la vida cotidiana y eso son sus descansos, los cuales no serían óptimos para un profesional y el motivo por el cual duerme menos son los videos juegos.

“Es muy difícil para mí dormir después de juegos largos, especialmente juegos importantes y largos. No sé por qué, pero ocupo mi tiempo con el juego. Me conecto con mi gente, tengo hermanos en el Reino Unido, en Jamaica y las Bahamas. Durante el juego hablamos y nos reímos mucho sobre la partida y con quien nos acabamos de golpear. No me voy a acostar hasta las cuatro o cinco de la mañana. Así de grave se pone”, expuso DeAndre.

En el mundo profesional el trabajo invisible, respetando las comidas y los descansos pueden significar muchas cosas, entre ser un mejor o peor jugador y entre merecer ganar más o menos dinero. Hay tiempo para todo, organizarse y ser profesional, aunque sea con los videos juegos es una cuestión que solo tiene que ver con uno, no hace falta tener a un miembro del cuerpo técnico llamando para mandarte a descansar, el autocontrol es del propio protagonista, sabiendo qué es lo que mejor le hace a su cuerpo y a su mente.